Un deseo que todo el mundo tiene en la cabeza es ganar en algún momento de su vida la lotería, aunque sea un premio menor. De hecho, no es buena idea pensar cuánto dinero ha ido destinado a estos sorteos a lo largo de nuestra vida, porque la cifra puede ser muy elevada. ¿Sin embargo, que pasaría si con una fórmula matemática pudierais hacer caja constantemente? A continuación leeréis una de las historias más inverosímiles que una pareja de jubilados consiguió hacer realidad en varios premios de lotería en los Estados Unidos.
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Esta es la historia de Jerry y Marge Selbee, un matrimonio de ancianos que gracias a sus conocimientos en matemáticas fueron capaces de cambiar el sistema de loterías de varios estados. Aquí estamos acostumbrados a la Lotería de Navidad, donde cada año deja miles de euros a unos cuantos afortunados. Sin embargo, hacerse millonario en un solo sorteo es una quimera, ya que el premio queda devaluado con el dinero que se queda el estado. Esta pareja cambió las reglas de la suerte y convirtieron cada participación en un reto de estadística y matemática.
Todo empezó con un pequeño botín a la lotería de Winfall
Todo empezó con la lotería estatal de Winfall, premio muy peculiar en el que si nadie acertaba los seis primeros números iba a parar al que acertara cinco, cuatro o tres cifras. Con estas directrices, la pareja de jubilados empezó a tramar su plan. Compraron muchos boletos, 18 de los cuales resultaron premiados. Uno de los primeros premios fue de 1.000 dólares por acertar cuatro cifras, los otros fueron de 50 dólares por acertar tres cifras en 17 boletos. De esta manera, invirtieron 1.100 dólares y obtuvieron 1.900, lo que les dio un beneficio de 800 dólares, tal como explicaron los dos en la cadena estadounidense CBS.
Después de analizar el método que utilizaron para su éxito, tuvieron claro que si lo hacían con cantidades mayores de dinero el beneficio sería mucho más alto. Dicho y hecho, el matrimonio empezó a invertir cantidades muy elevadas de dinero en miles de boletos, aumentando de esta manera su probabilidad de llevarse muchos premios con combinaciones menores si nadie acertaba las seis cifras. De hecho, fue tan rentable su estrategia que fundaron una empresa llamada GS Investment Strategies LLC, que servía para gestionar sus inversiones.
Como diría un filósofo, nada bueno perdura para siempre. Michigan canceló la lotería de Winfall y Jerry y Marge tuvieron que pensar en otro método exitoso. No fue un problema para ellos, ya que pocos meses después encontraron otro sorteo que podían atacar, el Cash Windfall, en Massachusetts. El sorteo en cuestión funcionaba de una manera muy parecida al de Winfall, aunque había un pequeño inconveniente, tenían que viajar muchos kilómetros para comprar los números. La distancia no era un problema para ellos, ya que en cada partida del sorteo la pareja compraba miles de billetes que tarde o temprano les daba un beneficio gigante.
Las autoridades investigaron a la pareja
La manera de ganar tanto dinero en este método llamó la atención de la prensa en los Estados Unidos y el diario The Boston Globe investigó su éxito. Incluso las autoridades comprobaron si esta manera de actuar del matrimonio infringía alguna ley, aunque no encontraron ningún indicio de ilegalidad. De esta manera, sin ninguna limitación de las autoridades, los dos continuaron amasando una fortuna hasta llegar a ser millonarios de pleno derecho.