A todos nos ha pasado alguna vez: llega una ventolera y acaba con todas las plantas decorativas. Es una pena muy grande y, encima, toca volver a plantar. Si te ha pasado, más vale que escojas plantas resistentes al viento para asegurar que esta vez aguanten mejor las inclemencias climatológicas. Estas son las plantas más bonitas y decorativas que puedes escoger para replantar en tu balcón o jardín.
🪴 Estas plantas casi no necesitan agua y pueden resistir la sequía
🌿5 plantas que mejorarán muchísimo tu salud y bienestar
Plantas muy bonitas que resisten el viento
Escoge una de estas plantas muy resistentes al viento:
Romero (Rosmarinus officinalis)
Lo tienes identificado con la cocina, pero el cierto es que el romero es una planta típica del Mediterráneo que resiste muy bien los vientos fuertes por su estructura y hojas pequeñas. Plantarla en los balcones o los jardines es una maravillosa opción que, además de decorar y dar un punto verde, te permitirá disponer de esta hierba para cocinar siempre que la necesites.
Adelfa (Nerium oleander)
Se trata también de un arbusto mediterráneo que resiste mucho el viento por sus hojas alargadas, que la protegen, y por sus ramas flexibles. De hecho, es a menudo utilizada para formar pantallas naturales en jardines expuestos. Otra cosa a favor suyo es que se trata de una planta que resiste lo bastante bien la falta de agua, por lo cual también resiste episodios de sequía. Es adecuada por jardines, ya que puede alcanzar hasta los 4 metros de altura.
Escalonia (escallinia spp.)
Es tu elección ideal si vives en zonas costeras con vientos marinos. Además de tener unas flores muy bonitas, la escalonia forma barreras densas que actúan como contraventana natural para proteger las plantas que pueda haber detrás. También es ideal por balcones grandes (se puede cultivar en tiestos grandes de unos 60 cm de profundidad) y jardines, ya que puede llegar a medir de uno a tres metros de altura. Sus flores son perfumadas y tienen forma de campanilla blanca, rosa o roja.
Durillo (Viburnum tinus)
Cuando está en flor, llama la atención. Sus flores son pequeñas y blancas o un poco rosadas y forman bonitas corimbos. Pero, más allá de eso, su estructura compacta y su follaje denso convierten esta planta en superresistente contra el viento. Es muy utilizada en áreas que sufren vientos. Por otra parte, también es una planta que se adapta muy bien a todo tipo de terrenos y a temporadas de sequía.
Cómo proteger las plantas del viento
Para proteger las plantas del viento, es importante adoptar medidas preventivas. Una buena estrategia para impedir que el viento se lleve las plantas es instalar barreras contra el viento, como vallas permeables o muros bajos que reduzcan la fuerza del viento sin generar turbulencia. También es muy efectivo crear cortinas vegetales con arbustos o árboles resistentes, como los cipreses o los acebos|bojes, que actúan como protección natural.
Por otra parte, en los balcones o como medida de protección más directa, se pueden utilizar mallas o cubiertas que rodeen las plantas. Estas mallas permitiendo la ventilación pero reducen el impacto del viento. Los tutores y las clavijas son esenciales para estabilizar árboles jóvenes o plantas altas, ya que evitan que se doblen o se rompan. Las campanas protectoras son otra opción útil para plantas pequeñas o más delicadas.
Plantar en grupos puede reforzar la resistencia de las plantas, y colocarlas en zonas protegidas, como cerca de paredes, reduce la exposición. Finalmente, en el caso de plantas en tests|tiestos, es útil moverlas a lugares|sitios más protegidos durante periodos de fuertes vientos.