Deja de pensar que la creatividad es solo cosa de aquellos que han sido tocados por una varita mágica. Todas las personas tienen el don de la creatividad, el truco está en aprender a estimular el pensamiento creativo y saber ponerlo en práctica.
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Pinzas para la ropa, un cinturón, una grapadora… ¿Sabías que la mayoría de los objetos que usas a diario han sido el resultado de un buen pensamiento creativo? Detrás de cada invento se esconde mucho ingenio y creatividad, pero también horas y horas de diversión.
Ya lo decía Albert Einstein:
“La creatividad es la inteligencia divirtiéndose”.
Eso es justo lo que queremos que hagas, que te diviertas con estos ejercicios para estimular el pensamiento creativo.
Ejercicios para estimular el pensamiento creativo que te dejarán con una sonrisa el resto del día
A medida que crecemos empezamos a ser creativos sin apenas darnos cuenta, la razón está en las experiencias que vamos adquiriendo a través del mundo que observamos. Cuantas más experiencias vivimos, mayor es nuestra capacidad para combinarlas y estimular el pensamiento creativo, al menos si estamos predispuestos a ello. Estimula tu creatividad con estos ejercicios, y lo notarás a largo plazo tanto en tu vida diaria como en tu desempeño profesional:
Los 30 círculos
Imprime o dibuja 30 círculos en una hoja, ten a mano tu reloj o móvil para cronometrarte durante un minuto. En ese tiempo debes intentar transformar esos círculos en dibujos que te inspire la forma geométrica. Al principio irás a por las cosas comunes que tengan forma redonda: pizza, pelota, etc., pero enseguida tendrás que poner en marcha tu motor creativo. Es muy útil para realizar en tus horas de descanso antes de una reunión, examen o exposición. Este juego te ayudará a aumentar tu creatividad, ya que requiere un pensamiento rápido y fluido.
Juego de Backronym
¿Tienes un juego de mesa con fichas de letras o cartas con letras? Aprovéchalas para jugar al Backronym. Puedes jugar solo, pero es más divertido en compañía. Coge cuatro letras al azar e intenta crear acrónimo con ellas en 30-40 segundos. Cuando termines, coloca tus letras en el centro de la mesa en el orden que hayas establecido para indicar al resto de jugadores que tienes listo el acrónimo. ¡A ver si alguien lo adivina! Por ejemplo, con las letras TGFA—Todos ganan felicidad anual, Telarañas grandes fallan a veces, etc.
Es una manera simple y divertida de estimular el pensamiento creativo. Puedes establecer puntos a los acrónimos que la mayoría considere más ingeniosos y canjearlos por rondas de refrescos. Es genial para aprender a expresar ideas y pensamientos de manera rápida.
Conexión imposible
Crea una lista de objetos o situaciones que parezcan imposibles o surrealistas. Por ejemplo, una silla voladora o una conversación con un dinosaurio. Luego, trata de pensar cómo hacer para que esas ideas cobren vida. Este ejercicio fomentará tu habilidad para pensar fuera de lo común y encontrar soluciones innovadoras.
El simple juego de combinar dos objetos que no guardan relación aparente ha generado realidades como la navaja suiza (¿y si juntáramos una navaja con un destornillador y otras herramientas útiles?), el sofá-cama (¿te imaginas un sofá que si vinieran visitas pudiera desplegarse porque lleva una cama dentro?) o los smartphones (¡¿te imaginas llevar internet en el móvil?!).
El robo de la manzana
Estudia bien una situación simple como esta: Una niña roba una manzana de un árbol en una finca privada. El dueño de la finca lo ve, pero no puede correr tras ella porque lleva muletas. Estudia el “robo de la manzana” desde diferentes puntos de vista. Imagina que eres otra persona, la misma manzana o incluso un animal que estaba viéndolo todo. ¿Cómo experimentarías la situación desde esa perspectiva? Esto te permitirá ampliar tus horizontes mentales y a generar nuevas ideas.
Estos ejercicios son tu pasaporte para explorar los rincones más fascinantes de tu mente y liberar una energía creativa sin límites. Permítele a tu pensamiento creativo volar libremente, siente el cosquilleo de la imaginación corretear por tus venas y despierta al visionario que llevas dentro. ¡Estimular el pensamiento creativo está en tus manos!