Hay una ruta en los Pirineus catalanes que todo excursionista ha hecho una vez a la vida. Un pequeño paraíso que te descubre uno de los rincones más mágicos de Catalunya, rodeado de un paisaje verde, lleno de cascadas y con un puente de origen romano. Se trata del camino de Queralbs al valle de Núria, cuya excursión todos hablan y que no te puedes perder: ¿ya la has hecho?
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La excursión de la que todos hablan y que no te puedes perder: un pequeño paraíso en los Pirineus catalanes
Para empezar la excursión nos tenemos que desplazar hasta Queralbs, un bonito pueblo de montaña junto a Ribes de Freser. Esta localidad, con características casas de piedra y tejados de pizarra oscura, cuenta con una parada del tren cremallera, que puede ser el inicio de nuestra ruta hasta Núria, tanto si venimos en transporte público como si subimos con un vehículo particular. Y es que el tren nos permite llegar desde Ribes de Freser (donde hace parada la línea R3 de Rodalies) y la estación tiene un parking gratuito donde podemos dejar aparcado el coche.
Una vez en la estación de Queralbs, tienes que recorrer el interior del pueblo hasta llegar a la plaza del Raig, donde encontrarás una señalización que indica 'Camí vell de Queralbs a Núria', el cual tendrás que coger, subiendo por unas escaleras. El recorrido se adentra entre la vegetación, dejando atrás Queralbs, con algunos tramos empedrados que se han conservado. Así es importante ir bien calzado para hacer la ruta y evitar cualquier resbalón. Muy pronto llegarás a la pista que sube a Fontalba, pasando por algunas masías diseminadas de la zona. Después de pasar por la fuente de la Ruira, tocará coger el pedrero de Corbell, mientras puedes apreciar el trazado del tren cremallera del valle de Núria.
El itinerario continúa en dirección al Puente de Cremal, que tiene origen románico, si bien fue reconstruido entre los siglos XV y XVI. Seguimos el recorrido del río Núria, que nos ofrece algunas cascadas naturales espectaculares. Entre todos, destacan el Salt del Sastre o la Cua de Cavall, que ofrecen una vista de digna de postal. En todo momento, un paisaje verde y frondoso acompaña la ruta, muy popular entre los excursionistas. Sigue avanzando por el camino y muy pronto verás que aparece el santuario de Núria, punto final de la excursión. Antes, deténte en el pequeño mirador que se alza sobre una colina si quieres captar una de las imágenes más bonitas del Pirineu catalán.
En el valle, está la ermita de Sant Gil, el santuario de Núria, así como diferentes servicios que nos permiten pasar el día con comodidad. Restaurantes, tiendas de recuerdos e, incluso, un hotel donde podemos pasar la noche. Si quieres volver hacia Queralbs, tienes que deshacer el camino que te ha conducido hasta Núria o, en caso de que estés cansado, puedes coger el tren cremallera que te llevará hasta la estación del municipio, ofreciendo otro punto de vista del valle.