En el corazón del Parque Natural de Collserola, a solo 20 kilómetros de Barcelona, se esconde un tesoro natural: las Escletxes del Papiol. Se trata de un conjunto de grietas y fracturas en la roca calcárea, fruto de la erosión del tiempo y el agua, que conforman un paisaje único y fascinante. Adentrarse en las Escletxes del Papiol es como sumergirse en un mundo prehistórico. Sus estrechas paredes, que consiguen hasta 50 metros de altura, te transportarán a otra época.

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Un paraíso para senderistas y escaladores

Las Escletxes del Papiol es un lugar ideal para los amantes de la naturaleza y el deporte. Veredas de diversa dificultad serpentean entre las grietas, ofreciendo rutas para todos los niveles, desde principiantes hasta expertos. Los más aventureros pueden disfrutar de la escalada, aprovechando las paredes verticales y las formaciones rocosas que ofrece este enclave natural.

Una ruta entre las rocas: la primera grieta

Empezaremos la ruta aparcando en Ca Monmany, un pequeño descampado al lado del acceso a las grietas. Se encuentra al lado de una gran torre eléctrica que se avista desde lejos. A continuación, subiremos un pequeño tramo de montaña y desde allí accederemos a la primera grieta, conocida como la Rambla porque es la más ancha de todas. Se sitúa a la izquierda y tiene una marca azul y amarilla. Esta grieta es la de más fácil acceso y cuenta con una salida en el lado opuesto a la entrada.

La segunda grieta

Una vez salimos de esta grieta por la parte de detrás, descendiendo un poco y girando a la izquierda, encontraremos la entrada en la segunda grieta. Esta es mucho más estrecha y complicada, pero podremos salir cuando lo consideramos necesario, porque hay varios tramos en los cuales se puede decidir no continuar.

El primer punto complicado lo encontraremos al inicio de la entrada, donde hay un desnivel de más de un metro. A medida que continuamos, la grieta irá estrechándose hasta el punto que solo podremos avanzar de lado. Finalmente, hay otra zona de descenso con bastante desnivel. Para salir de esta grieta hará falta deshacer el camino de ida y volver por el mismo lugar.

La tercera grieta

Con el fin de volver al aparcamiento, atravesaremos por la izquierda, donde encontraremos una pequeña vereda. Una vez llegamos al punto de partida inicial, podremos acceder a la tercera grieta. Esta está un poco escondida entre las rocas y plantas. En la entrada veremos una roca redonda suspendida entre las paredes que hará falta que pasemos por encima o por debajo.

La cuarta grieta

La cuarta grieta la encontraremos cerca de la torre eléctrica, volviendo al inicio de la ruta. No está señalizado el camino de acceso, pero se ve la vereda perfectamente. Habrá que descender por unas rocas para acceder a su interior.

Como llegar

Al Papiol se puede llegar en transporte público (tren o autobús). Si nos desplazamos en transporte privado, una vez llegamos al Papiol debemos coger la BV-1466, cruzar todo el pueblo en dirección al cementerio y continuar por la calle del Carme.