Hay pequeños detalles que pueden marcar la diferencia a la hora de ahorrar en tu consumo energético. Algunas acciones las hacemos sin pensar y otras, las ignoramos porque creemos que no tienen demasiado impacto. 

Al salir de casa, solemos desconectar algunos electrodomésticos. ¿Pero, debe el router del wifi formar parte de esa lista? Los expertos lo tienen claro: desconectar el wifi tiene todas estas ventajas: 

Seguridad y ahorro de energía

La primera razón y, seguramente, la más clara, es que ayuda a contribuir al cuidado del medio ambiente y generar un ahorro en la factura de la luz. A pesar de que no consume mucha energía, apagarlo ocasionalmente o cuando no está en uso puede resultar útil para reducir este gasto. 

Otra razón y cada vez más creciente preocupación es el robo de la señal wifi, dicho en otras palabras, que personas ajenas puedan acceder al router. Esto puede afectar a la velocidad de conexión, así como permitir modificar la configuración y contraseñas, haciéndolo inaccesible para los usuarios. Con el router apagado puedes estar tranquilo, ya que no se podrá acceder a él de forma remota, ya que no está en línea.

A veces, el router puede volverse más lento y la conexión puede deteriorarse. En estos casos, una de las primeras soluciones es apagar el equipo durante unos segundos y luego volver a encenderlo. 

pexels obi onyeador 1787470 13029652
Móvil conectado a la red. Foto: Pexels

Con este sencillo reseteo se pueden resolver problemas de software no solo del router, sino también de ordenadores, móviles o consolas de videojuegos. Al apagar el dispositivo, todos los procesos del software se detienen y, al encenderlo nuevamente, estos se reinician, lo que puede solucionar varios inconvenientes.

Por último, mantener el router apagado también puede protegerlo de posibles subidas de tensión, que suelen ocurrir por la noche o durante ausencias prolongadas, cuando no es posible apagarlo de inmediato.

¿Y las desventajas de desconectar el wifi?

Como todo en la vida, también hay algunas desventajas de desconectar el wifi. Por ejemplo, las actualizaciones de software que normalmente se realizan a lo largo de la noche. Este horario es debido a la menor frecuencia de uso de la red, lo que minimiza las interrupciones en actividades laborales y de ocio. 

Esto no significa que la actualización no se lleve a cabo si se apaga el wifi, sino que simplemente se hará en cuanto se encienda el router. Pero, como te hemos explicado antes, podría generar más lentitud o interrupciones en la red hasta que la actualización se complete. 

En cuanto a las llamadas, si el teléfono fijo funciona a través de IP, como es el caso en la mayoría de los hogares con fibra óptica, hay que tener en cuenta que, si el router está apagado, no se recibirán llamadas.

Cualquier equipo conectado a la red wifi dejará de recibir señal cuando el router esté apagado. Esto afecta a dispositivos como alarmas, electrodomésticos o cualquier otro aparato que necesite estar conectado en esos momentos en los que no se está en casa.

De acuerdo con los expertos, “los fabricantes indican que apagar y encender el router de forma continuada podría acortar el ciclo de vida de este”, por lo que la decisión de desconectarlo al salir de casa depende de las necesidades de cada hogar.

Un gesto que depende de tus necesidades

Si vas a estar fuera de casa durante mucho tiempo, lo recomendable es apagarlo. Por contra, si necesitas algún dispositivo como un robot aspirador… Esta opción sería inviable, ya que estos aparatos dependen de la conexión red para su funcionamiento. 

En cambio, si tu objetivo es ahorrar energía al salir de casa, puedes programar un temporizador para encender y apagar el router junto a otros dispositivos para que no estén en uso constante. 

De esta manera, se evita la necesidad de desconectarlos manualmente y se asegura un ahorro de energía sin afectar el funcionamiento de dispositivos esenciales que requieran conexión o estén programados para realizar tareas en ausencia de las personas que habitan la casa.