Las vacaciones de verano llegan a su fin pero, por suerte, no el buen tiempo y las ganas de alargar al máximo una de las épocas más divertidas del año por la gran cantidad de actividades que ofrece. Quizás ya es tarde para organizar un viaje largo pero nunca es tarde para hacer una escapadita por Catalunya. Os traemos una idea buenísima para hacer cualquier día que el cuerpo te pida refrescarte un poco o las piernas te pidan un paseo. Vamos hacia el Ripollès, concretamente hacia Sant Joan de les Abadesses, conocido por su monasterio, consagrado el año 887 por Guifré el Pilós. Por más que una visita a este monasterio es obligada al menos una vez en la vida, hoy os traemos una propuesta diferente, más aventurera: una visita al gorg de Malatosca.
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La mejor manera para llegar al gorg de Malatosca es poniendo en el Google Maps el albergue Ruta del Ferro, que está situado en la antigua estación de tren de Sant Joan de les Abadesses. Justo delante del albergue hay aparcamiento gratuito para dejar el coche, ponerse los zapatos de montaña y cargar la mochila con una toalla y bañador. La ruta para llegar al gorg de Malatosca es la ruta del Ferro i del Carbó; un trazado de vía verde de 12 km que une Ripoll, Sant Joan de les Abadesses y Ogassa. La gracia es que esta caminata es el antiguo tramo de la vía del tren y los vagones que llevaban carbón a las minas de Ogassa. No os asustéis que se trata de una ruta asequible para todas las edades ya que no tiene ningún tipo de dificultad y que, incluso, se puede hacer fácilmente en bicicleta!.
Un camino que no tiene pérdida y una leyenda misteriosa
Recapitulamos; nos encontramos delante del albergue Ruta del Ferro, caminamos unos pasos y ya veremos la entrada del camino que tenemos que tomar para llegar a nuestro destino (no sufráis que está todo bien señalizado y rápidamente veréis una señal que indica el gorg de Malatosca). Empezamos a caminar y pronto escucharemos ruido de agua, querrá decir que vamos por el buen camino, ya que en algunos tramos veremos las vistas desde encima del gorg. Y así de fácil es llegar.
Por cierto, sabíais que hay una leyenda misteriosa en torno a este lugar precioso?. Dicen que antiguamente era un punto de encuentro de brujas y escondite de otros seres mágicos!. Dice la leyenda que un día llamaron a una comadrona de la villa porque una de las brujas tenía que tener una criatura. Para pagar sus servicios, lo hicieron con lentejas, y la comadrona, toda enfadada, las tiró Ter abajo. Al día siguiente, cuando se puso el delantal, se dio cuenta de que una lenteja le había quedado enganchada y se había convertido en oro. Es por eso que al gorg también lo denominan gorg de les Bruixes. ¿Todavía necesitáis más motivos para visitar este rincón escondido tanto precioso y mágico?