Si la puerta de tu nevera es una metrópoli de imanes, es posible que te hayas asustado al ver algunos vídeos que rondan por las redes sociales advirtiendo del efecto perjudicial de los imanes en la nevera. Los de las vacaciones, los que te regalaron los niños, los de foto con la familia, los graciosos que compraste en aquella tienda, etc. Coleccionar imanes es irresistible. ¿Realmente es malo poner imanes en la nevera? Es cierto que no es tan dramático como lo pintan en los vídeos de TikTok y YouTube, pero sí hay un único caso en el que no deberías poner imanes en la nevera. ¡Te lo contamos!
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¿Cuándo es realmente malo poner imanes en la nevera? Desmontamos los bulos de internet
Si después de escuchar o leer que pegar imanes en la nevera aumenta tu consumo energético y daña los alimentos, has dejado tu nevera desnuda en pocos segundos, arrebatándole todos los imanes, te damos una buena noticia para que los vuelvas a poner: no es cierto.
Quédate para saber cuándo sí puedes tener imanes en la nevera y cuál es la única excepción por la que no debes hacerlo.
1. Los imanes NO aumentarán el consumo energético de tu hogar
La OCU desmiente que poner imanes en la nevera altere el consumo energético. Ha demostrado que el campo magnético que generan los imanes en una nevera es muy pequeño (no importa que tengas la puerta llena) por lo que nunca podría afectar al flujo eléctrico. Así no tendrás pesadillas con la factura de la luz. O no por los imanes, al menos.
2. Tus alimentos NO se verán alterados por los imanes
En el caso de los alimentos, pasa igual, el campo magnético no puede atravesar la puerta de la nevera y modificar el sabor ni la calidad de tu comida refrigerada.
3. Si tienes una nevera inteligente SÍ debes prestar cuidado con los imanes
Uno de los motivos por los que nos obligan a apagar los dispositivos electrónicos durante el despegue y aterrizaje de un avión es para evitar las interferencias electromagnéticas. Pues, bien, aunque la tecnología digital es mucho más avanzada que hace medio siglo, si tienes una nevera inteligente con pantalla táctil llena de imanes es mejor que los traslades a una bonita pizarra magnética lejos de la nevera.
El efecto es como si esa pantalla fuera el cuadro de mandos de un avión y los imanes fueran móviles encendidos. Esto alteraría el funcionamiento de la nevera: distorsión de imágenes, no reconocimiento táctil, dificultad para encender o apagar, etc. Si ya has empezado a notar este comportamiento, calma, en cuanto cambies los imanes de lugar, tu nevera inteligente volverá a ser la misma de siempre. No hará un pedido al supermercado por ti ni cosas por el estilo.
Si realmente no quieres tener un aumento en tu factura energética, te recordamos cómo puedes ahorrar energía en casa. Deja ya de creer que siempre es malo poner imanes en la nevera, porque si no tienes una nevera inteligente no hay nada de lo que preocuparse. Que no te cuenten películas, hazle caso a la OCU y busca argumentos con base científica.