Hoy nos trasladamos al impresionante Parque Natural del Cadí-Moixeró, cerca de la localidad de Bagà, para explorar la encantadora ruta de la Vía del Nicolau y sus puentes colgantes. Esta ruta, ideal para hacer en familia o con mascotas, combina historia, naturaleza y vistas espectaculares en un recorrido accesible y lleno de encanto.
 

🌉 El segundo puente colgante más largo del mundo está al lado de Catalunya


Historia de la Vía del Nicolau

Construida entre 1914 y 1916, la Vía del Nicolau fue concebida para transportar madera desde Gisclareny hasta Guardiola de Berguedà. Tomás Nicolau Prieto, propietario del aserradero de Berga, promovió esta infraestructura que, tras caer en desuso a mediados de los años 30, fue restaurada en 2009 para usos turísticos. Hoy en día, senderistas y ciclistas disfrutan de este recorrido que conecta Sant Joan del Avellanet con el monasterio de Sant Llorenç prop Bagà, pasando por el valle del río Bastareny.

Itinerario de la Vía del Nicolau

La excursión abarca 12 km de ida y vuelta y sigue el trazado de la Vía del Nicolau. El punto de partida es el Ecomuseo de Sant Joan del Avellanet. Desde allí, comenzamos el descenso suave a lo largo del antiguo camino ferroviario de Nicolau, que atraviesa Bagà y culmina en Guardiola de Berguedà. El sendero, bien señalizado y acondicionado, alterna tramos de sendero, pista de tierra y asfalto, sin presentar grandes dificultades. El Ecomuseo de Sant Joan del Avellanet, antigua casa del ermitaño Nicolau, alberga una muestra de la flora y fauna del parque. Al lado del museo, un panel informativo detalla los trabajos de recuperación realizados en 2009.

Comenzamos el descenso por un cómodo camino de tierra en dirección este, cruzando un bosque predominado por pino silvestre. La vista del valle del Bastareny a nuestra izquierda es espectacular, resaltando las diferencias de vegetación entre las laderas soleadas y sombrías del valle.

Uno de los puntos culminantes de la ruta es la pasarela del Nicolau, un puente colgante de más de 35 metros de longitud. Desde aquí, las vistas son impresionantes y es un lugar perfecto para una pausa y fotos. Más adelante, llegamos a una vagoneta cargada de madera, recordatorio del uso original de la Vía del Nicolau. Continuamos hasta el mirador del valle del Bastareny y luego atravesamos tres túneles, todos bien acondicionados para el paso.

El camino sigue hacia Bagà, donde un desvío permite explorar el casco histórico de la localidad. Continuamos hacia el tercer túnel y luego hacia una pista asfaltada que nos lleva al monasterio de Sant Llorenç prop Bagà, una joya románica consagrada en 983 y restaurada recientemente. Desde el monasterio, el camino de vuelta sigue el mismo trazado hasta el Ecomuseo de Sant Joan del Avellanet. Justo antes de llegar, subimos a la pequeña ermita de Sant Joan del Avellanet, una iglesia románica del siglo XII con una peculiar puerta lateral.

Mapa de la Vía del Nicolau

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