Todo el mundo ha soñado con conseguir esa fotografía en un paisaje idílico. Parece que solo son los influencers quiénes se convierten en la envidia del Instagram con sus publicaciones. Pero hoy, desde la sección veraniega de La Tumbona, te explicamos aquellos sitios 'instagrameables' que no quieren que conozcas para que hagas que tu perfil sea único.

🏙️ Estos son los 5 municipios más pequeños de Catalunya


🏔️ 5 cosas que tenemos en Catalunya por las cuales el resto del mundo nos envidia
 

Valle de Gerber (Lleida)

Este valle de los Pirineos catalanes es igual de'impresionante que desconocido, ya que su proximidad al parque nacional de Aigüestortes hace que este lo eclipse y, por lo tanto, que no sea tan famoso.

Una ruta que tanto te puede servir para hacer senderismo como para sacar una serie de fotos dignas de postal. Y si quieres nadar, no dudes en disfrutar de alguno de los 20 lagos que presenta la zona.

 

Los cubos de la Barceloneta (Barcelona)

Si, en cambio, te apetece un paisaje más urbano, esta es la opción ideal. Cuatro cubos desencajados y apilados forman esta majestuosa escultura. Un monumento de 10 metros de alto y con 4 bloques de acero que no dejan indiferente a nadie.

Todavía más, si aprovechas la puesta de sol, puedes capturar uno de los instantes más bonitos del día y solamente tienes que visitar el Paseo Marítimo de la Barceloneta para hacerlo.

 

El atardecer con el hotel W de fondo (Barcelona)

Si ya has disfrutado de los cubos, no hace falta que te muevas demasiado para descubrir donde será tu próxima imagen, la cual acumulará miles de 'me gusta'. No hay nada como hacer un pícnic en la playa y aprovechar la velada para coger tu cámara y enfocar el atardecer con el Hotel W de fondo, uno de los edificios más icónicos de la capital catalana.

 

Piscina Municipal de Montjuïc (Barcelona)

En cambio, si te estresa ir a la playa por la masificación que presenta, esta es la alternativa.
Además, puedes sacar una foto con todas las vistas de el skyline de Barcelona. Hamacas, aguas cristalinas y una terraza con música de fondo convierten la que fue la piscina de los juegos olímpicos en una parada obligatoria.

Miravet (Tarragona)

Este es uno de los pueblos con más encanto que se pueda encontrar en Cataluña. El municipio en si presenta un sin fin de calles para inmortalizar. Su situación geográfica hace que cada calle desemboque en el río Ebro, permitiendo así crear recuerdos inigualables.

 

Casco Antiguo de Girona

Con el río Onyar de fondo, el núcleo antiguo de la ciudad Girona se convierte en un paisaje idílico. El encanto de los callejones te permite perderte por ellos y descubrir todo aquello que esconde. La belleza y color de sus casas convierte la ciudad catalana en un destino turístico de lo más 'instagrameable'.