Si la luna llena de octubre nos introdujo en el invierno desde el punto de vista del cazador, nuestra segunda luna de otoño, la luna llena de noviembre, lo hace desde el lado de la naturaleza, encarnándose en la que llaman Luna del Castor. Aunque tiene, como siempre, otros nombres.
🌕 Calendario lunar de noviembre 2023: fases lunares y lluvia de estrellas
Te contamos cuándo llega exactamente la luna llena de este noviembre 2023, todos los detalles sobre su nombre y cómo encontrar un buen sitio para verla en Catalunya.
Día y hora de la luna llena de noviembre
Desde el día 20 estamos contemplando a nuestro satélite crecer y crecer, y la culminación de este proceso llegará el 27 de noviembre, exactamente a las 10:16 horas, bajo el signo de Géminis, según los datos del IGN. Siendo en la mañana del lunes, quizá te salga a cuenta dedicarle tu rato de observación la noche del domingo 26, que estará a punto de culminar su fase creciente y se verá casi plena.
Al menos, si quieres buscar una ubicación óptima para observarla.
Puedes verla desde casa, pero también puedes buscar un entorno mejor en Catalunya
Observar la luna llena, por su propia naturaleza brillante, no exige los cielos tan oscuros que requerimos para observar lluvias de estrellas, por ejemplo. Sin embargo, si la contaminación lumínica de tu barrio es demasiado molesta, ello va a estropear la experiencia que esta fase ofrece.
Existen aplicaciones como lightpollutionmap.info que te pueden dar con una precisión sorprendente indicaciones sobre el nivel de contaminación lumínica en tu zona, para orientarte sobre dónde buscar mejores cielos.

Sobre el mapa general puedes marcar una zona con un radio a partir de tu localización, o con otros parámetros, y entonces la aplicación obtiene los datos precisos de la zona y te lo muestra sobre mapa. Así, por ejemplo, vemos en la imagen cómo entre Granollers y La Roca hay una zona con una radiación ligeramente inferior, por lo que los vecinos de la zona podrían escaparse a esas zonas para mirar bien el cielo, aunque mejor es si van en dirección Mataró, aunque no haga falta atravesar el túnel de Parpers.
Sin embargo, como decimos, para observar la luna llena no necesitamos un cielo tan limpio y oscuro como para lluvias de estrellas, simplemente con alejarte un poco de la ciudad donde vivas, seguro que encuentras un buen punto donde observar la luna llena de noviembre. Busca, eso sí, un punto que no tenga obstáculos verticales (como muchos árboles) y bien orientado a la posición de la luna en el momento en que vayas.
Desde Barcelona, prueba a escaparte al Observatori Fabra, que está muy bien encuadrado para evitar lo peor de la contaminación lumínica de Barcelona, o cualquier espacio de Collserola. Desde los Búnqueres del Carmel también tendrás buenas vistas.
Por qué se la llama Luna del Castor
Los nombres de las lunas del Farmer's Almanac, el almanaque agrícola norteamericano, siempre son evocadores, aunque en realidad lo que describen suele ser un poco ajeno a lo que vivimos en otras partes del mundo, como Catalunya.
En este caso, ocurre que noviembre es el mes en el que los castores se preparan para pasar el invierno en sus refugios, con sus reservas de comida. Al mismo tiempo, era el mes en el que los cazadores aprovechaban para atraparlos para vender sus pieles. De ahí el nombre de la luna.
Pero como siempre, las tribus nativas americanas tenían otros nombres para la luna llena de noviembre. Algunos pueblos se decantaban por nombres relacionados con el clima, como los Cree y los Assiniboine, que la llaman Luna Helada, o los Anishinaabe, que la llaman Luna Heladora.
Otras tribus, en cambio, prefieren nombres relacionados con la fauna, como los Tlingit, que la llaman Luna del Forrajeo, o Luna del Cavar, en referencia a los animales que buscan frutos caídos entre la hojarasca, y los osos excavando sus madrigueras. Para los Lakota y los Dakota, en cambio, es la Luna del Ciervo en Celo, que no hace ni falta explicar por qué le ponen ese nombre.
Pero, la llames como la llames, esta luna llena de noviembre 2023 va a ser una preciosidad que verás maravillosamente con tus prismáticos (y si la meteorología acompaña) en una zona en la que la contaminación lumínica no sea una pesadilla.