Si eres una de estas personas que disfrutan viajando y viendo paisajes increíbles, tienes que saber que, muchas veces, no hay que ir en la otra punta del mundo para ver sitios extraordinarios y diferentes. Concretamente, a pocos kilómetros de la península Ibérica, encontramos un destino igualito que Hawái, pero mucho más cerca y económico. Se trata de una isla llena de acantilados, pueblecitos encantadores, bosques verdes y frondosos, playas de postal y montañas majestuosas. Todo eso combinado con una cultura muy rica y una gastronomía que vale la pena disfrutar. ¿Quieres saber de qué lugar estamos hablando?
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Si hemos conseguido despertar tu curiosidad, tienes que saber que el paraíso natural del cual hablamos no es otro que la isla de Madeira, situada en el océano Atlántico, a unos 500 km de la costa norteafricana y a unos 1.000 km de la península Ibérica. La isla es especialmente conocida por sus paisajes de película, su vegetación y sus acantilados, que ofrecen vistas muy parecidas a las que podríamos ver en Hawái, pero mucho más cerca de Catalunya y por un precio mucho más asequible.
Las rutas senderistas, una de las mejores cosas que hacer en Madeira
Si eres un amante del senderismo, sin duda Madeira es un destino ideal para ti. Sus rutas senderistas son impresionantes y son una de las mejores cosas que la isla tiene a ofrecer. Una de las mejores rutas es la que te lleva del Pico do Areeiro al Pico Ruivo, un camino de dificultad moderada de unos 12 kilómetros. El Pico de Areeiro es la tercera montaña más alta de la isla, con 1.810 metros de altitud, de manera que pasearás entre majestuosas montañas entre nubes y podrás disfrutar de bonitos miradores. Eso sí, es una ruta con bastante desnivel, ¡así que prepárate bien!
Además, también te recomendamos visitar algunas de sus famosas levadas, unos canales de agua construidos hace siglos para transportar agua desde las vertientes de las montañas hasta los campos de cultivo. Estos caminos te llevarán por bosques de laurisilva, una reliquia del terciario declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Gente encantadora y pueblos con mucho encanto
Además de su naturaleza y sus paisajes, Madeira también destaca por sus pueblos pintorescos. Su capital, Funchal, es una ciudad vibrante y llena de vida, con un centro histórico que conserva el aire colonial de sus orígenes. Podrás ver calles estrechas y empedrados, casitas de colores y sus mercados llenos de flores y frutas.
Otro pueblo que no puedes dejar de visitar es Santana, famoso por sus casas tradicionales con techos de paja y fachadas blancas. Estas casitas son uno de los símbolos más conocidos de la isla y te dan una idea de la arquitectura rural de Madeira.
Disfruta de una gastronomía única
Si visitas la isla, no te puedes perder su gastronomía única. Te podemos asegurar que no te dejará indiferente. Sus platos tradicionales, como la espetada (brocheta de carne de ternera), el pez espada negro con plátano, o la bolo do caco son auténticas delicias. Además, también tienes que probar su bebida tradicional por excelencia, la Poncha, u otras como la Nikita o el vino de Madeira.
¿Qué más ver en Madeira?
Aparte de los sitios y actividades de los que ya hemos hablado, aquí te dejamos algunos otros lugares imprescindibles de la isla que tienes que visitar a toda costa.
- Cabo Girao: Se trata del acantilado más alto de Europa y el segundo más alto del mundo.
- Faja dos Padres: Pequeña y remota playa con vistas impresionantes. No dejes de bajar por su teleférico, no te arrepentirás.
- Machico: La segunda ciudad más poblada de la isla, después de Funchal.
- Porto da Cruz: Un pueblo tranquilo con una costa popular para el surf.
- Levada do Caldeirao Verde (PR9): Una bonita excursión por una levada que te llevará por paisajes muy bonitos y una cascada.
- Sao Vicente: Un pueblo pintoresco conocido por sus cuevas volcánicas.
- Seixal y sus alrededores: Un pueblo bonito entre mar y montañas. En sus alrededores encontrarás cascadas y miradores como el Miradouro da Eira da Achada, Ribeira do Inferno y Miradouro Ilheus da Ribeira da Janela
- Piscinas naturales de Porto Moniz: Unas impresionantes piscinas volcánicas formadas por la lava, donde el mar entra de manera natural.
- Punta do Sol: Uno de los pueblos más soleados de Madeira.