Es imposible decir si una corriente o estilo artístico es mejor o peor que otro, porque es un concepto altamente subjetivo. Hay quien tiembla de emoción con el románico, quien se queda sin aliento con el gótico, quien ama el orden de las líneas neoclásicas, o quien se aturulla con la lujuriosa ornamentación del barroco. Pero hay que reconocer que el modernismo tiene algo especial.
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Algo en sus líneas y sus formas es magnético, de una forma que no logran otros estilos, sobre todo en lo tocante a la arquitectura. Una inspiración en la naturaleza mezclada con las posibilidades de la revolución industrial dio lugar a creaciones sorprendentes e imposibles, y en Catalunya destaca especialmente una arquitectura que atrae cada año a millones de visitantes.
Pero claro, esos visitantes suelen quedarse en Barcelona, y no pasar de Casa Batlló, Casa Milà, Sagrada Familia, Parc Güell, y poco más. Pero hay mucha más arquitectura modernista interesante en Catalunya. Hoy, concretamente, nos vamos a ir hasta Terrassa para ver un edificio muy especial, ¡que según lo mires puede parecer hasta una nave espacial!
La historia de la Masía Freixa
En Terrassa, en el barrio de Ca n’Aurell, en el terreno y los antiguos jardines que hoy se han transformado en el parque de Sant Jordi, se levantó en 1896 un edificio que debía servir como fábrica de hiladuras. Sin embargo, la idea duró poco: entre 1907 y 1914 se encargó la reforma completa del edificio a un arquitecto modernista llamado Lluís Muncunill i Parellada.
Este transformó el edificio en una residencia familiar para el industrial textil Josep Freixa. Y el resultado fue tan espectacular que el edificio se convirtió en una de las joyas incontestables del modernismo de Terrassa.
La combinación de su sinuoso tejado con bóvedas catalanas de ladrillo plano con los arcos catenarios inspirados en la obra de Gaudí crea un cuerpo principal del edificio que podría ser un escenario de ciencia ficción. Si te abstraes de lo que hay alrededor, cuando la observas sientes algo parecido a cuando miras hacia arriba dentro de la Sagrada Familia, que si te dicen que estás en un viaje interestelar hacia Alfa Centauri en una nave alienígena, te lo crees.
La obra se completa con una hermosa rotonda en el lado este, que facilita la entrada de luz, y una torre octogonal en el ángulo noreste, con un mirador desde el que disfrutar de las vistas de la ciudad.
Tras haber servido como vivienda, la Masía Freixa albergó durante muchos años el Conservatorio Municipal de Música, hasta que fue desplazado a otro edificio de nueva construcción. Actualmente, en esta alucinante masía modernista está el Síndic Municipal de Greuges y la Oficina de Turismo del ayuntamiento, así como la sede de la Xarxa de Turisme Industrial de Catalunya.
Además, este año 2023 ha sido catalogada como monumento histórico y Bé Cultural d’Interès Nacional, lo que deja claro su importancia y su belleza. Una obra modernista que no puedes dejar de visitar. ¡Ya tienes otra excusa para ir de visita a Terrassa!