Sí, es cierto que cuando estás de vacaciones lo que quieres es disfrutar sin preocupaciones, ir relajado y cansarte el mínimo posible; una serie de comodidades que te da el hecho de viajar con avión, tren o autobús. Ahora bien, no se puede negar que las opciones que te da coger el coche te permite vivir una experiencia más inmersiva, acercarte más a la realidad de los países y, sobre todo, libertad para moverte y cambiar la ruta de tu viaje tantas veces como quieras. ¿Qué opciones hay? Bien, siempre se puede coger un avión en el país deseado y allí alquilar un coche, pero no nos engeñamos si, como la mayoría de gente hacemos las vacaciones en julio y en agosto, sabremos que los precios de los coches de alquiler están por las nubes. Como desde El Nacional nos preocupamos por hacer que disfrutéis al máximo de la mejor época del año, os traemos un viaje en coche, saliendo desde Catalunya; una ruta completa por el país vecino (y no, no hablamos de Francia).
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La importancia de levantarse muy temprano
Revelamos ya dónde iremos de vacaciones: una ruta de entre 10 y 15 días por Portugal, que seguro que mucha gente se piensa que lo único bonito que tiene el país vecino es Oporto y Lisboa (ya os anticipamos que no). Va, que eso ya empieza. Un consejo, dejad el coche cargado el día antes y preparad la ropa cómoda para conducir el primer día de ruta, dejad hechos unos bocadillos y preparad bebidas frescas. La estrategia es levantarse muy pronto para poder hacer una buena tirada de coche antes de parar a desayunar. Nos pondremos el despertador a las 5:45, nos lavaremos la cara y rápidamente hacia en el coche camino a León!. La ventaja de salir tan pronto es que conduces cuando el sol todavía no pica y hay pocos coches, por lo tanto conduces tranquilo y sin peligro de encontrar colas. León está a unas siete horas de Catalunya (más o menos en función de donde salgas) por eso hará falta hacer paradas y, seguramente, llegaremos pasada la hora de comer.
En León solo haremos una noche, ya que será como el lugar de paso para parar a descansar antes de llegar a Portugal. León es ideal para dar un paseo por sus calles animadas, visitar la catedral, el precioso Parador y dar una vuelta por las murallas. Será un día de cansancio, así que queremos ir a dormir pronto.
¡Entramos en Portugal!
Como tenemos muchas ganas que la aventura portuguesa empiece, nos despertaremos, si puede ser antes de las 8 de la mañana, y conduciremos tres horas y media hasta Braga. Esta está considerada la ciudad más antigua de Portugal, y es encantadora. Es visita obligada el majestuoso santuario de Bom Jesús, la catedral y, sobre todo, perderse por sus callejones. Como no es muy grande, nos quedaremos solo una noche (máximo dos) y seguiremos hacia una de las ciudades más importantes del país, la conocidísima Oporto.
Oporto se encuentra a menos de una hora en coche de Braga, así que nos lo podemos tomar con más calma. Esta ciudad se encuentra cerca del río Duero y es famosa por sus calles empinadas, sus mosaicos con baldosas azules y blancas, sus iglesias y sus bodegas del vino oporto (un vino dulce). A Oporto podemos dedicarle perfectamente dos noches. Por cierto, aparcar en esta ciudad no es fácil, así que recomendamos dejar el coche lejos del centro y después moverse en taxi o transporte público hasta nuestro alojamiento (el turismo lo haremos todo a pie porque es una ciudad accesible). Cuando ya tengamos suficiente de Oporto (si es que alguna vez se tiene suficiente de esta ciudad y su gastronomía) volveremos al coche y pondremos rumbo hacia Coimbra, a poco más de una hora de conducción. Con una noche tendremos suficiente pero es imperdible por, entre otros, su universidad, considerada la institución académica más antigua en el mundo de habla portuguesa. Además de atraer a muchos estudiantes europeos e internacionales, la universidad es visitada por muchos turistas por los monumentos y por la historia. Sus edificios históricos fueron clasificados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el 2013.
¡Rumbo a la capital!
Dejemos la bonita Coimbra para hacer poco más de dos horitas de coche y llegar a la capital del país: Lisboa!. Aquí tampoco podremos aparcar justo en medio de la ciudad, porque hay muchas calles que son peatonales, pero sí que nos podremos acercar bastante (un truco: por la zona del cementerio de São João, se puede aparcar gratis y desde allí coger un autobús hacia el hotel o apartamento). En Lisboa nos podemos quedar exactamente tres noches, y no nos cansaremos porque es una ciudad grande con muchos barrios con ambiente por la tarde y por la noche y una oferta cultural enorme. En la ciudad hay muchos miradores donde nos enamoraremos de las puestas de sol, haremos mil fotos y vídeos del tranvía subiéndo por las calles empinadas, nos quejaremos del dolor de piernas de tanto caminar y comeremos muchos pastéis de nata o pasteles de Belem (el dulce típico de la zona).
Con tanto calor, un poco de playa
Después de tres o cuatro días en Lisboa, necesitaremos refrescarnos y descansar de tanto caminar, es por eso que nos dirigiremos hacia el sur del país, al Algarve, y nos instalaremos en Lagos después de conducir unas tres horas. La idea es quedarse unos cinco días visitando los diferentes rincones de la zona y sobre todo haciendo mucha playa. Escogemos Lagos porque es una localidad con un casco antiguo amurallado muy bonito y con mucha vida. Durante estos días iremos a ver playas como la playa Albandeira (a 30 minutos en coche), la playa de la Marinha, una de las consideradas más bonita (a 40 minutos), la playa de Tres Irmaos (a media hora) o bien el famoso agujero de la Cueva de Benagil.
También podemos ver pueblecitos de la zona como Silves, que no es un pueblo de playa, pero tiene un castillo muy interesante de descubrir y todavía no está muy masificado por los turistas o bien Carvoeiro, un pueblo costero precioso y encantador de arquitectura tradicional. En el Algarve no os acabaréis las playas preciosas que nos permitirán descansar estos cinco días o una semanita entera antes de volver hacia casa. Una vez han acabado las vacaciones y toca volver a casa, a Catalunya, nos esperará un largo camino de unas 12 horas de coche, así pues el ideal sería hacerlo en dos tiradas de seis horas. No engañaremos, no hay que ir a ningún sitio concretamente, conducir y parar cuando sea necesario a comer un poco. Paso a paso y hacia casa a explicar las vivencias de este roadtrip.