Si te gusta la naturaleza y los paisajes costeros, tu lugar es la costa catalana sin duda. La ruta en cuestión que te queremos proponer para que empieces el año de la mejor manera reúne muchos factores para todos los amantes del senderismo de montaña y además puede ser un gran atractivo para todos aquellos que os apasione la fotografía de paisajes.

La ruta en cuestión se ubica en el Parque Natural del Cap de Creus, concretamente recorre un camino desde el Port de la Selva hasta el emblemático faro del Cap de Creus. En total recorreremos 16,21 kilómetros en una expedición en la cual veremos las partes más bonitas de esta zona del Mediterráneo.

Inicio de la ruta

El punto de partida se encuentra en la playa de la Ribera, justo antes de adentrarnos en el núcleo urbano. El recorrido se inicia en un tramo costero que quizás os resulta familiar, bordea el puerto y pasa de la calle al mar, ofreciendo unas vistas únicas donde podemos empezar a sacar la cámara de fotos. En este punto el sendero sube y dejaremos atrás el pueblo.

Cala Tamariua y Punta de la Creu

La zona más bonita de la ruta la encontramos al inicio, cuando se bordea la Punta de la Creu con unas vistas privilegiadas en la cala Tamariua, una de las más únicas de toda la Costa Brava y un lugar donde la naturaleza reina por encima de todas las cosas. Desde este tramo nos adentramos en un paisaje totalmente diferente, mucho más salvaje, en el interior montañoso del Cap de Creus. En este entorno encontraremos formaciones rocosas espectaculares que se alzan como testimonios del pasado geológico de la zona.

cala tamariua
cala tamariua

Iglesia de Sant Baldiri

A 5,40 kilómetros encontramos la Iglesia de Sant Baldiri, uno de los monumentos más importantes de la zona para todos los senderistas que hacen esta ruta habitualmente. La iglesia en cuestión se encuentra en ruinas y está rodeada de alcornocales y un ambiente de mucha vegetación, es un buen lugar donde hacer una pausa y contemplar el pasado de esta tierra tan maravillosa. Tan solo unos kilómetros más adelante encontraremos otro 'spot' de ensueño, la Cala Tavellera, conocida por su gran vegetación costera y una laguna salada en la parte central. Además, para todos aquellos que queráis daros un baño podéis hacerlo, ya que el camino lo permite, aunque el descenso es exigente y no apto para niños, pero la recompensa es única.

Masies de Rabassers 

Siguiendo por nuestro recorrido, nos encontramos con dos masías: Rabassers de Dalt y Rabassers de Baix. La primera se encuentra totalmente en ruinas, mientras que la segunda se conserva en buen estado y de hecho hay gente que lo habita. Las dos masías están rodeadas por prados verdes y formaciones rocosas muy características de la zona.

Faro del Cap de Creus

Tal como ya sabréis, el final del itinerario es el Faro del Cap de Creus. Este es el lugar más oriental de toda la península, donde se puede disfrutar de un paisaje de ensueño con rocas modeladas por la tramontana y el mar. Además, el Faro cuenta con un bar, restaurante y el Espacio del Cap de Creus, un museo que permite descubrir más sobre esta maravilla geológica.