Catalunya está repleta de pueblos y ciudades que tienen un encanto único, en las cuales puedes hacer turismo, pasear o tan solo disfrutar de la gastronomía que hay en determinadas zonas de nuestra tierra. Concretamente, hay un pueblo que quizás no habéis visitado nunca y tiene un encanto especial, sin tener un gran cartel como otros que son tendencia (Mura, Rupit, Begur...)
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Talamanca, la joya escondida en el Bages
Hablamos de Talamanca, el pueblo de 212 habitantes que está ubicado en la sierra del Rossinyol, situado en el interior del parque natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac. A hora y media de Barcelona, este pueblo te atrapará desde que pongas un pie en el interior. Al entrar, si sigues la calle principal en línea recta ascendente, llegarás a una de las zonas más bonitas de Talamanca, l'Església de Santa Maria de Talamanca, una de las más conocidas de esta zona del Bages.
Desde la iglesia podéis ir a otro punto de interés de esta localidad, si giras hacia abajo encontrarás la calle de la Fuente, que conduce en la famosa Fuente de Talamanca, donde mucha gente aprovecha para hacerse fotos y tirar monedas en el agua para pedir deseos. Esta fuente, construida en 1683, fue uno de los principales puntos de reunión del pueblo de Talamanca desde hace siglos, una tradición que incluso hoy en día se sigue manteniendo en alguna ocasión.
La Batalla de Talamanca, uno de los grandes acontecimientos del pueblo
Talamanca también tiene un monumento que hace referencia a la batalla que se produjo en este pueblo, la Batalla de Talamanca del año 1714 en la que combatieron el ejército de Catalunya contra las tropas borbónicas de Felipe V. Desde este punto podéis observar cómo fue un punto muy estratégico para que el ejército catalán se llevara la victoria en una batalla muy cruda que obligó al ejército borbónico a retroceder hasta Sabadell.
El Castillo del pueblo también os puede interesar, acompañado de una iglesia, esta zona fue habitada por la familia Talamanca, aunque el castillo actual está restaurado porque a la batalla de Talamanca fue destruido casi completamente. Sin embargo, podéis visitarlo por dentro, donde se encuentra la sala de armas y el centro de interpretación de la Batalla de Talamanca.
A vanos que abandones el pueblo, no puedes olvidar visitar el árbol monumental que mide 9 metros de altura, el Roble de Quintana. Este histórico ejemplar tiene un diámetro de 70 cm y ha sido declarado bien cultural de interés local en Talamanca. Además, si queréis marcharos con un gran sabor de boca podéis poner la cereza en el pastel probando la gastronomía de Talamanca, donde la carne, el aceite y el vino se llevan todo el protagonismo.