El próximo miércoles 18 de diciembre, a las 17:00 horas, se presentarán los viajes-experiencia para el 2025, que organizan ElNacional.cat y Viatges Viñolas, con el diseño del viaje y el acompañamiento en ruta a cargo de Marc Pons, articulista de historia de esta casa y profesor de historia en varias instituciones privadas.
Esta presentación se hará en el salón de actos del Hotel Granados 83, en Barcelona (en la calle Enric Granados, 83).
En el transcurso del acto se explicarán los destinos y las rutas y se hará público el calendario de los viajes programados para el año 2025. Todas las personas que estén interesadas en asistir se tienen que inscribir escribiendo al correo elnacional@vinolas.com. En el correo tiene que constar el nombre y apellido de todas las personas que asistirán al acto.
Ya os adelantamos que el pistoletazo de salida para este 2025 serán tres viajes con un formato "cuatro días-tres noches" a tres destinos muy sugerentes.
A finales de febrero iremos a Sevilla, para conocer su parte más conocida: la Catedral y su Grada de los Esclavos, los Reales Alcázares, y el barrio de Triana. Y para "descubrir" aquella parte más oculta a los forasteros: aquella que explica una época en la que la ciudad fue la puerta de América, y que se expresa a través de los enigmáticos templos de la Macarena, y de Jesús del Gran Poder. Y, aquella otra Sevilla, todavía más desconocida, con las misteriosas ruinas de Itálica y o el discreto monasterio de San Isidoro del Campo —la cuna del protestantismo peninsular—. Y, sobre todo, iremos a descubrir la gastronomía local: los restaurantes más tradicionales y las bodegas más populares.
A finales de marzo iremos a Bilbao, para conocer y descubrir una ciudad que durante décadas —casi siglos— estuvo oculta bajo una capa de hollín. En Bilbao visitaremos los imprescindibles (las exposiciones temporales del Guggenheim o las tabernas de Zazpi Kaleak —las calles de la parte histórica—). Pero también "descubriremos" aquel Bilbao que no está en las rutas turísticas convencionales. Navegaremos por la ría, para observar las dos "márgenes" (la de los ricos y la de los humildes) y su desarrollo histórico, que culmina en el puente de Vizcaya (una obra gigantesca de hierro). Y nos iremos a Gernika, para conocer la enigmática historia del pueblo vasco. Sin perder nunca de vista la gastronomía.
A finales de abril iremos a la Camarga. Conoceremos los grandes espacios monumentales de Nimes "la Roma de Francia". Conoceremos Pont du Gard, una extraordinaria obra de ingeniería de la época romana; y Arles, la hermana gemela y complemento de Nimes, y su Museo Van Gogh. Y la enigmática villa de San Gil, que desde sus silenciosas calles explica que aquellos edificios medievales vieron el inicio de la cruzada contra los albigenses (la persecución y genocidio más sangrantes de la Edad Media europea). Y, finalmente, nos adentraremos en el interior de la Reserva Natural para observar cómo, durante siglos, el agua y el viento han modelado uno de los paisajes más salvajes del continente.
Con la llegada del verano, os proponemos dos viajes con unas rutas y, por tanto, unas estancias un poco más largas.
A mediados de mayo recorreremos el "Cuadrilátero del Arte", la mayor concentración de arte sobre un mismo espacio territorial de Europa y, probablemente, del mundo. En esta ruta conoceremos los imprescindibles y descubriremos los rincones más insospechados de las ciudades más monumentales de valle del río Po: Verona, Padua, Herrara y Mantua; con una escapada a las ruinas romanas de Sirmione, en el lago de Garda. En este viaje no solo conoceremos los grandes edificios historicoartísticos del "Cuadrilátero" (como la capilla de los Scrovegni, considerada la "Capilla Sixtina del norte de Italia"); sino que nos sumergiremos en las calles y callejones, y plazas y placitas de estas monumentales ciudades. Una experiencia que desplegaremos en siete días.
A finales de julio y principios de agosto, recurriremos el cuadrante sudoccidental de Irlanda, la región más salvaje de aquella isla. Conoceremos a fondo el condado de Kerry; desde sus cosmogónicas construcciones megalíticas (en el llamado Ring de Kerry), hasta los paisajes costeros o interiores más espectaculares (como los acantilados de la península de Dingle, los desfiladeros de Gap of Dunloe, la reserva natural de Killarney o la fantasmagórica isla de Skelling Michael); pasando por los castillos medievales construidos durante la etapa de dominación inglesa y la colorida ciudad de Cork. También en Irlanda tendremos oportunidad para adentrarnos en la cultura céltica, a través de su folclore o de sus profesiones tradicionales. Una experiencia que desplegaremos en ocho días.
La vendimia la viviremos en Burdeos. A finales de septiembre recuperamos el formato "Cuatro días-tres noches" y lo hacemos viajando a Burdeos, la ciudad más elegante de Aquitania y de la fachada atlántica francesa. Burdeos es historia, a través de Leonor de Aquitania y del Príncipe Negro. Pero sobre todo es vino. Y en Burdeos disfrutaremos de varias experiencias gastroenológicas: en la Cité du Vin, en la villa rupestre de Saint-Émilion o, sencillamente, disfrutando de una copa de vino en la terraza de una taberna o de un Bistrot en los barrios históricos de Capuchinos, de San Pedro, de San Serni o de Chartons; a bordo de un barco navegando el Garona o contemplando la antigua base de submarinos alemanes de la II Guerra Mundial.
Finalmente, nos quedan los viajes de otoño. Y en este punto ya podemos adelantar que estamos preparando un par de viajes para los últimos meses del año, que un poco más adelante os detallaremos. El primero lo haremos a mediados de octubre y será de una semana de duración. El destino será la pequeña, civilizada y desconocida Eslovenia. Después de conocer Liubliana recorreremos los caminos que conducen hacia la costa, hacia la fina línea de mar del Friuli italiano y de la elegante Trieste y hasta las escarpadas costas de la península croata de Istria. Una experiencia entregada a la historia, a la cultura enogastronómica, a la cultura musical y a los extraordinarios paisajes naturales.
Y en el formato "Cuatro días-tres noches", recuperaríamos un viaje que ya hemos hecho, pero que ha sido muy bien valorado por nuestros "viajeros". Palermo, la misteriosa capital de Sicilia, y Monreale, su hermana pequeña, nos esperan en noviembre; para conocer las plazas y placitas, los mercados a pie de calle, las catacumbas (las necrópolis capuchinas y los escondites de la mafia) y los pequeños restaurantes caseros en los rincones más insospechados de los barrios históricos de la Vucciria, de Monte dei Pietat o de la Kalsa. Sin olvidar, naturalmente, los grandes edificios históricos: la capilla palatina de los Normandos, la Catedral, la espectacular Casa Professa o el misterioso Oratorio de Santa Cita.