Hay mil trucos de limpieza que han ido pasando de generación en generación como un secreto a guardar que nos permite mantener el hogar en condiciones extraordinarias. Muchos no implican un gran esfuerzo ni un gasto económico importante, cosa que atrae todavía más a la gente. Con la aparición de las redes sociales, cada vez hay más gurús de la limpieza que aprovechan este espacio para difundirlos: TikTok, por ejemplo, se ha convertido en un escaparate de estos consejos, que, si bien triunfan, no siempre son efectivos. El amoníaco y lejía son dos de los elementos que parecen indispensables para limpiar nuestro hogar, pero hay otro elemento muy común que también puede ser efectivo y que, además, es natural. Esto es lo que realmente recomiendan mezclar con agua para que el suelo brille como antes.
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Ni amoníaco ni lejía: esto es lo que tienes que mezclar con agua para que el suelo brille como antes
Si no utilizamos amoníaco o lejía, ¿cuál es el secreto para conseguir que el suelo brille después de pasar la fregona? Pues la clave es utilizar jugo de limón, un componente natural cítrico que permite eliminar las bacterias y es capaz de disolver las grasas, aportando un brillo al suelo que probablemente no conseguirás con ningún otro producto. Además, es una sustancia que camufla los malos olores, con un aroma fresco y natural que aporta un toque diferente al hogar.
El proceso para preparar esta fórmula es realmente sencillo: solo hay que extraer el jugo de dos limones, mezclarlo con agua tibia y, si quieres potenciar todavía más el efecto, puedes añadir una cucharada de vinagre blanco. Esta mezcla económica y efectiva te ayudará a obtener el resultado deseado sin necesidad de grandes gastos. Para aplicarla, utiliza una fregona, preferiblemente de microfibra, y limpia el suelo tal como lo haces habitualmente. Recuerda asegurarte que la fregona no quede demasiado empapada. Así, para evitar que el exceso de agua pueda dañar el suelo, enjuágalo bien antes de empezar.
Como pasa con cualquier producto de limpieza, no todos los materiales son compatibles con el jugo de limón. Por eso, te recomendamos que hagas una prueba previa en un rincón pequeño y poco visible para confirmar si tu suelo es adecuado a este método. Así evitarás cualquier inconveniente y podrás disfrutar de resultados impecables sin riesgos.