¿Sabías que los trapos de cocina pueden llegar a contener más de 360 tipos diferentes de bacterias, algunos de ellos con el potencial de causar infecciones graves? Puedes pensar que eso no pasa si lavas los trapos, pero no es exactamente así. Según un estudio, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Salud del Estado de México, el 63% de los restos de comida y grasa quedan adheridas a los trapos incluso después de lavarlos con agua y jabón, creando un entorno perfecto para el crecimiento bacteriano.
Según el estudio, incluso después de lavar los trapos de cocina con agua caliente y jabón, solo se elimina un 37% de las bacterias presentes. El resto pueden sobrevivir gracias a las condiciones húmedas de los trapos, lo cual facilita su proliferación. En algunos casos, la densidad de bacterias en estos trapos es comparable a la que se encuentra en excrementos, un hecho que es especialmente alarmante para la higiene en nuestras cocinas. No te angusties con este dato: las investigadoras que llevaron a cabo el estudio revelaron también un sencillo truco que sirve para acabar con los restos comer, la grasa y las bacterias de los trapos de cocina.
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Por qué los trapos de cocina siempre están como grasientos
Los trapos de cocina son una herramienta esencial en nuestro día a día. Nos ayudan a mantener las superficies limpias, a secar platos y a eliminar restos de comer. Sin embargo, estos objetos aparentemente inofensivos pueden ser verdaderos nidos de bacterias potencialmente nocivos para la salud. Eso pasa especialmente cuando los trapos se mantienen húmedos y se utilizan repetidamente sin una desinfección adecuada. En estos casos se convierten en un lugar ideal para el crecimiento de microorganismos, tantas bacterias más comunes (como Acinetobacter, Moraxella, Chryseobacterium y Staphylococcus), como de patógenos más peligrosos (como Pseudomonadaceae y Enterobacteriaceae).
Por esta razón es habitual que los trapos de cocina queden un poco grasientos, aun después de ser lavados, y eso es importante porque significa que pueden actuar como diseminadores de bacterias como Escherichia cuele, Salmonella y Staphylococcus aureus, contaminando superficies, platos e incluso nuestras manos. Eso aumenta el riesgo de padecer infecciones alimentarias. Según los autores del estudio, la presencia de patógenos puede llegar a niveles que se consideran inaceptables para un entorno doméstico si no se toman medidas de limpieza y desinfección adecuadas
El truco definitivo para limpiar los trapos de cocina
Según el estudio publicado en la Revista de Enfermedades Infecciosas en Pediatría, ni el jabón ni la lejía convencional son suficientes para eliminar completamente las bacterias de los trapos. En cambio, un método que ha demostrado ser altamente efectivo es el uso del microondas. Los investigadores recomiendan sumergir el trapo en agua y calentarlo al microondas durante dos minutos a máxima potencia. Esta técnica mata hasta el 99% de los microorganismos presentes, incluidas las bacterias más resistentes como E. coli y Salmonella. Sin embargo, hay que tener cuidado: antes de poner el trapo en el microondas, asegúrate de que esté húmedo para evitar que se incendie. También es importante dejarlo enfriar antes de volver a utilizarlo para evitar quemaduras.
Más consejos para mantener los trapos de cocina bien limpios
Además del truco del microondas, aquí tenéis algunos consejos basados en las recomendaciones de los autores del estudio para mantener los trapos de cocina limpios y libres de bacterias:
- Lavado frecuente: Limpia los trapos con agua caliente y detergente después de cada uso. Si es posible, añade una pequeña cantidad de lejía para una desinfección extra.
- Secado completo: Asegúrate que los trapos se sequen completamente después de cada uso. Los trapos húmedos son un terreno fértil para el crecimiento bacteriano.
- Rotación de trapos: Utiliza un sistema de rotación con varios trapos. Así siempre tendrás un trapo limpio a mano mientras los otros se lavan y se secan.
- Cambio regular: Sustituye los trapos de cocina al menos una vez a la semana, o incluso con más frecuencia si los utilizan diariamente.
- Usa papel de cocina para limpiar la grasa: Para limpiar aceites y grasas, utiliza papel de cocina de un solo uso en lugar de trapos reutilizables, ya que estos últimos tienden a retener la grasa y se convierten en un foco de bacterias.