Los niños ya están durmiendo. Por fin tenéis un momento para vosotros solos, así que os metéis en la cama con la idea de tener un merecido momento de intimidad. Ponéis todo el cuidado en no hacer ruido, pero cuando estáis en plena faena veis a uno de vuestros hijos mirando fijamente desde el umbral de la puerta. Enseguida se asusta y sale corriendo. Entonces se abren varios interrogantes: ¿Cuánto tiempo llevaba ahí? ¿Qué ha escuchado y visto? ¿Qué le decimos?

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Aunque sintáis vergüenza, el silencio solo creará una imagen confusa y equivocada del sexo en vuestro hijo. El diálogo es la solución. Te contamos cómo debes actuar ante esta situación según los especialistas en sexualidad.

Cómo actuar si los niños os pillan teniendo sexo

No tienes que esperar a una edad especial para hablar de sexo con tu hijo, pero sí debes adaptarlo con palabras adecuadas a su edad para que entiendan el concepto. A medida que crezcan sus inquietudes cambiarán, pero si os han pillado desnudos y teniendo sexo es el momento de hablar. Si no sabes por dónde empezar, te ayudamos con estos consejos:

1. Preguntar

Vestíos con calma y hablad con vuestro hijo en un lugar que se sienta seguro, en su habitación, por ejemplo. Preguntadle qué ha visto y qué ha escuchado y si quiere saber qué estabais haciendo. Es importante que le habléis con naturalidad, no es malo que sepa que os da algo de vergüenza. Si el niño elige no saber nada, respetad ese momento. Es posible que esté asustado, pero más tarde os preguntará. Y cuando quiera saber debéis estar preparados.

2. Hablar

Es relevante tener en cuenta la edad de los niños antes de hablar con ellos sobre detalles. La psicoterapeuta Jennifer Naparstek Klein dice que antes de los 3 años no tendrán registro de lo que han visto si entran en la habitación en pleno acto sexual. Es fácil solucionarlo con un “papá y mamá estaban jugando a quererse mucho”.

Desde los tres años, los ruidos sexuales pueden asustarlos, por lo que es fundamental explicarles que papá y mamá no se han hecho daño alguno y que estabais haciendo el amor porque os queréis mucho.

Hasta los siete años de edad sentirán curiosidad por ver vuestros cuerpos desnudos, pero es posible que se conformen con la misma explicación que a los más pequeños. Si tienen entre 8 y 12 años pueden mostrar asco y desaprobación, pero es importante aclarar que es un acto privado de adultos que disfrutáis mucho y que no es algo feo. Los adolescentes preferirán evadir el tema, pero si os pillan es un momento perfecto para ponerse con la educación sexual. Siempre sed positivos y responded todas las preguntas con tranquilidad.

3. Precauciones

Buscad precauciones para que el hecho no se repita y podáis mantener cierta privacidad: quizá no hace falta poner un cerrojo ni una campanita en la puerta si se les hace entender señales más básicas, como que no os molesten cuando esté la puerta cerrada, o hayáis puesto música. Significará que es vuestro momento de intimidad, que deben respetar, igual que vosotros respetaréis también cuando ellos quieran pasar tiempo solos en su habitación. Este código de respeto les acercará a una sexualidad sin tabúes.

Es inevitable que alguna vez también tengáis que dar explicaciones sobre los juguetes sexuales, la masturbación o la pornografía. Según los educadores sexuales, la media en la que los niños tienen acceso a la pornografía y sienten curiosidad por ella es a los 10 años. Tratad de ponerles en preaviso antes de que la descubran por su cuenta, no la prohibáis, solo hacedle saber esto: “A veces, hay gente que mira fotografías o videos de personas teniendo sexo. Este contenido no es para niños y tu corazón y tu mente no están listos para ver ese tipo de cosas. No te castigaré si lo haces, pero necesito asegurarme de que estés bien y protegerte”.

Al final, el sexo es algo natural y sano, que debe tratarse con normalidad, y asegurándonos de que los peques crecen con unas concepciones sanas sobre ello. Concepciones que, lo que son las cosas, ¡quizá se inicien con una inoportuna pillada un sábado por la mañana!