¿El nombre que le pongas a tu hijo puede influir en su personalidad? ¿Podemos hacer que, poniéndole ciertos nombres, nuestro hijo se convierta en una buena persona? Pues bien, la ciencia dice que sí que hay cierta relación entre la personalidad y el nombre de una persona. En el 2019, el portal School Stickers realizó un estudio con datos de más de 63.000 padres y madres de niños en edad escolar. Los resultados fueron sorprendentes, donde claramente se repetían los nombres entre los niños con mejor comportamiento y los niños más trapaceros. Por lo tanto, hay ciertos nombres puestos mayoritariamente a personas que acaban siendo buenas. ¿Quieres saber cuáles son estos nombres? ¡Te lo explicamos todo!

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Nombres ayudan a que tus hijos sean buenas personas

En este estudio, hay un nombre que destaca claramente entre las chicas. Además, también es conocido por la ciencia como el nombre más bonito del mundo: se trata de Sophie, la versión francesa de Sofía. Este nombre de origen griego y que significa "sabiduría", encabeza la lista del School Stickers de nombres asociados a personas agradables o de mejor comportamiento. El nombre masculino que más se relaciona con niños agradables es Jack o Jacob.

Pero la lista no se acaba aquí, aquí tienes otros nombres asociados con niños buenos y de buen comportamiento:

Nombres de niña

  • Sofía (Sophie)
  • Amy
  • Emma
  • Carlota (Charlotte)
  • Jessica
  • Olivia
  • Emilia (Emily)
  • Chloe
  • Hannah
  • Alicia (Alice)
  • Georgia

Nombres de niño

  • Jacob
  • Daniel
  • Juan (John)
  • Samuel
  • Olivo
  • Enric (Harry)
  • Tomás (Thomas)
  • Jaime (James)
  • Carles (Charlie)
  • Josué (Joshua)

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¿Cómo afecta nuestro nombre a nuestra personalidad?

Aunque poner un nombre parece un acto inocente, la realidad es que este puede tener muchas consecuencias a lo largo de nuestra vida. La elección de un nombre influye directamente en la manera que el resto de personas verán a tu hijo y, en cierta manera, también en cómo se desarrollará y el tipo de persona en la cual se convertirá.

Concretamente, el psicólogo David Zhu, investigador de la psicología de los nombres, nos dice el siguiente: "Como un nombre se utiliza para identificar a un individuo y comunicarse diariamente, sirve como la base misma de la propia concepción de uno mismo, especialmente en relación con los otros".

Por ejemplo, nuestro nombre puede servir para identificar rápidamente nuestra etnia u origen, cosa que puede tener consecuencias en un mundo lleno de prejuicios.

Además, los nombres pueden tener connotaciones negativas o positivas, pueden verse como "pasados de moda" o, en cambio, atractivos. Así pues, las características de nuestros nombres influirán en cómo los otros interactuarán con nosotros y cómo nos sentiremos con nosotros mismos.