A finales del siglo XIX se creó un parque y jardín botánico cerca de Tarragona que pretendía reproducir el ambiente exótico de la Cuba colonial. Hoy, ese parque es un precioso jardín histórico que puedes visitar para descubrir no solo su exuberancia vegetal, sino también su riqueza arquitectónica, y el diseño de todo el conjunto. 

💦 La impresionante cascada que se traga la tierra y está al lado de Catalunya
 

🏔️ Esto no es Suiza, es uno de los lagos glaciares más bonitos de Catalunya
 

Nos referimos al conocido como Parque Samà, una excursión que no te puedes perder.

 

El nacimiento del Parc Samà

Salvador Samà i Torrents (1861-1933) fue un político catalán, que llegó a ejercer como alcalde de Barcelona durante la Restauración borbónica. Era marqués de Marianao, un hombre con posibles, cuya fortuna provenía de los negocios de su familia en Cuba, y que estaba muy relacionado con los parques: tenía unos terrenos en Barcelona que vendió a un tal Eusebio Güell… quien luego construiría allí el celebérrimo Parc Güell. Samà haría lo mismo en otros terrenos que tenía en Cambrils.

 

Parc Samà, Cambrils, CC BY-SA 2.0

 

Las plantación del parque comenzó en 1881, bajo la dirección del maestro de obras Josep Fontseré i Mestre (que puede que tuviera entre su cuadrilla a un joven Gaudí, y que ya había urbanizado el parque de la Ciutadella una década antes). La idea de Samà era que el parque reflejara o reprodujera el ambiente exótico y único de la Cuba colonial. Incluso creó diversos recintos para animales, como la casa de los loros, y se dotó a aquel lugar de todos los elementos de un parque romántico de la época, como su estanque.

 

Actualmente, tanto el palacio como el jardín son Bien de Interés Cultural, y pueden visitarse pagando una pequeña entrada. Y, sorpresa: ¡vuelve a haber animales!

 

El Parc Samà en la actualidad

Plátanos, robles y castaños de Indias, palmeras y palmitos, yucas brasileñas, cedros y árboles filipinos, y muchas otras plantas americanas u orientales crecieron y crecen allí, como una muy rara especie tropical llamada Wichichin-tum, originaria de Brasil. Pero durante mucho tiempo, las especies animales que ocuparon el parque desaparecieron. Ha sido recientemente que se han vuelto a introducir, ahora bajo parámetros naturalistas y de cuidado de los animales.

 

Parc Samà, Cambrils, CC BY-SA 2.0

 

Si vas ahora de visita, puedes ver la antigua faisanera, el espacio de los guacamayos, el espacio Amazonas, el bosque de los gamos, o el aviario donde se encuentran las especies más exóticas y vulnerables. El bienestar animal y los programas de conservación son la razón de ser de estos nuevos espacios, que dotan a la visita del Parc Samà de un colorido y una vitalidad ideales para visitarlo con niños, o en una excursión escolar. Sobre todo porque luego puedes soltarlos en el laberinto vegetal y divertiros intentando salir (no os preocupéis, hay pistas, lo conseguiréis).

 

Puede que el Parc Samà no sea la Cuba colonial, pero es uno de los jardines botánicos de Catalunya más bonitos, y el ambiente lo tiene por completo: las plantas, los animales, la disposición de los jardines, el estilo de las casas… todo remite a ese lugar y ese momento. 

 

¿Te animas a visitarlo y a ver si te transmite las mismas sensaciones?