El calor de los meses de verano puede poner en peligro a tu perro o a tu gato. ¿Cómo detectar si tu mascota o animal de compañía está sufriendo por las temperaturas extremas? ¿Cómo puedes ayudarla a pasar un verano más fresco? ¿Se puede detectar si tu perro o gato sufre un golpe de calor? En este artículo de la Tumbona, la sección veraniega de ElNacional.cat, te resolvemos todas estas dudas y muchas más. Seguro que tu mascota te agradece que dediques unos minutos a leer este texto.
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Mantén a tu perro o gato dentro de casa, a resguardo del calor
Seguro que este consejo será muy frustrante para tu perro o tu gato. Al fin y al cabo, a los perretes les encanta salir a pasear todo lo posible y a los gatetes les gusta chafardear el vecindario por terrazas o balcones. Pero cuando las temperaturas veraniegas aprietan, especialmente en plena ola de calor, es mejor limitar el tiempo de tu animal en el exterior.
En el caso de los gatos, es relativamente fácil mantenerlos dentro de casa. Pero si tu perro tiene que salir a pasear, o notas que estar encerrado le produce ansiedad, sácalo afuera, pero mantén al límite el tiempo de la actividad. O, si tienes que sacarlo un rato, aprovecha las primeras horas de la mañana o las últimas de la noche, para evitar así las temperaturas más elevadas.
Limita el tiempo de juego o de ejercicio
Reduce la intensidad y la duración del tiempo de juego y/o de ejercicio cuando el calor apriete. Como ya se ha comentado más arriba, si tienes que sacar a pasear a tu perro, que sea a primera o a última hora. En este sentido, cuidado con el asfalto en condiciones de temperatura extrema: puede afectar las patas de tu perro hasta el punto de producirle quemaduras.
Cuando el asfalto esté tan caliente que ni tu mano puede aguantar más de 5 minutos sin quemarse, aborta la salida si es imposible pasear a tu perro por una zona de hierba. A él inicialmente no le hará mucha gracia volver rápidamente a casa, pero a la larga te lo acabará agradeciendo.
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Los ventiladores no son tan efectivos como crees
Cuando hace mucho calor en casa, y no te apetece poner el aire acondicionado, seguramente te pones un ventilador para mantenerte fresco. Aunque esta táctica funciona con los humanos, no ocurre lo mismo con gatos y perros. Los animales responden de forma diferente al calor; por ejemplo, los perros sudan principalmente por los pies. Así que los ventiladores no les ayudan tanto como a las personas.
Un cuenco de agua fresquita es mucho mejor alternativa que el ventilador. Añade cubitos al cuenco si las temperaturas han subido peligrosamente. En el caso de los perros, agradecerán que les des un baño rápido (o un manguerazo) o que les cubras con una toalla o mantel mojada en agua fría. Y si te sientes especialmente creativo, ¿por qué no haces un polo casero para tu perrete o gatete? ¡Sí, a ellos también les gustan los helados! Encontrarás muchas recetas fáciles de hacer por la red. Asegúrate de que están pensados para animales.
¿Es bueno cortarle el pelo a tu perro o gato?
Quizás se te ha pasado por la cabeza la posibilidad de cortar el pelo a tu perro o a tu gato para que no pase tanto calor. No lo pongas en práctica. El pelo de tu animal es su protección natural contra amenazas como quemaduras por el sol, le aísla tanto del frío como del calor... En este sentido, el mejor cuidado para el pelo de tu can o de tu gatete pasa por un cepillado frecuente y deslanar, es decir, quitar el pelo muerto.
Por norma general, el corte de pelo para tu mascota solo está justificado en casos de problemas de salud. Por ejemplo, quizás el veterinario puede aconsejarte una esquilada para facilitar el tratamiento por dermatitis o infección de piel por hongos. Pero no tomes la decisión por ti mismo: acude al experto y que este decida cuál es la mejor opción.
¡Nada de encerrar a tu mascota dentro de un coche aparcado!
En un día de 30º grados de media, la temperatura dentro de un coche con las ventanas un poquito abiertas puede alcanzar prácticamente los 40º grados en solo 10 minutos. Y en media hora se puede llegar a los 50º grados. ¡Imagina el mal que le puedes hacer a tu mascota si le dejas un rato en el coche en plena ola de calor! Nada, ni un solo minuto ahí encerrado, aunque sea con el aire acondicionado del vehículo encendido.
Vigila también la humedad
Este artículo se ha centrado mucho en que vigiles a tu gato o perro cuando haga mucho calor, pero no te olvides de la humedad, pues esta también puede afectar al bienestar de tu mascota. Ten en cuenta que los animales jadean para evaporar la humedad de sus pulmones, que a su vez les ayuda a liberar calor del cuerpo.
Así que si la humedad es muy elevada, por más que jadeen, los animales se ven incapaces de refrescarse del todo, y su temperatura interior puede ascender rápidamente a niveles peligrosos. Así que si hace un día bochornoso, o húmedo en general, por si acaso toma la temperatura de tu perrete o gatete. En el caso de los gatos, la temperatura no debe superar los 41-42º grados, y en el caso de los perros una temperatura de 40° grados o más señala que podrían estar sufriendo un golpe de calor sin que lo sepas. En ese caso, sigue las indicaciones de más abajo y acude rápidamente a un veterinario.
¿Qué hacer si tu perro o gato sufre por un golpe de calor?
Unas temperaturas extremas pueden acabar causando un golpe de calor a tu perro o gato. Sabrás que está sufriendo con ello debido a señales como jadeos fuertes, palpitaciones rápidas, dificultad para respirar, sed excesiva, cansancio, fiebre, falta de concentración, salivación extrema, vómitos, lengua de color rojo o púrpura intenso o pérdida repentina de la consciencia.
Una vez hayas identificado que tu animal ha sufrido un golpe de calor, muévelo a una zona con sombra (preferiblemente donde haya aire acondicionado). A continuación, aplica hielo o toallas frías en su cabeza, cuello y torso. Dale de beber pequeñas cantidades de agua fría, o deja que lama cubitos de hielo. Una vez hayas aplicado estos remedios, lleva a tu mascota inmediatamente a un veterinario.
¿Cómo ayudar a las mascotas más pequeñas a combatir el calor?
Este artículo se centra especialmente en gatos y en perros, sin embargo no nos hemos olvidado de hámsteres, jerbos o de los peces de tu acuario. Cuando el calor aprieta, es importante que los vigiles atentamente, para asegurarte de que están bien.
Si notas que lo están pasando mal, considera mover de sitio sus jaulas, peceras, acuarios... a un lugar más fresco (por ejemplo, la planta de abajo, donde las temperaturas son más moderadas). Si eso no es posible, llena una botella de agua hasta la mitad, métela en el congelador durante 20-30 minutos, sácala, cúbrela con una toalla y ponla dentro de la jaula. Su presencia bajará las temperaturas y tu mascota se sentirá más fresca.