Los pesebres vivientes tienen una larga tradición en Europa, que podríamos remontar a la Edad Media, cuando a san Francisco de Asís se le ocurrió, en 1223, que estaría bien celebrar la Navidad de forma especial, representando él y los vecinos de la zona los acontecimientos de aquel primer y original Belén.
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En Catalunya, la costumbre de hacer pesebres vivientes llegó a finales de los años 50, siendo el primero en organizarse el de Castell d’Aro en 1959. Se trata, además, de un gran belén viviente, ya que el recorrido se alarga unos 2 km por todo el núcleo antiguo del pueblo, y participan hasta 400 figurantes representando una sesentena de escenas.
Eso es mucho, ¿verdad? ¡Sin duda merece que le hagas una visita! Pero, ¿sabías que existe en Catalunya otro belén viviente que es todavía más extenso?
El pesebre viviente de Corbera: vive un belén en medio de la naturaleza
La moda que inauguró en Catalunya Castell d’Aro en 1959 fue seguida rápidamente por otros pueblos, y así, el 24 de diciembre de 1962, se representó por primera vez un belén viviente en Corbera de Llobregat. Desde entonces se ha celebrado ininterrumpidamente, ampliándose hasta crear esta maravilla que no te puedes perder estas fiestas.
El pesebre de Corbera es muy diferente al de Castell d’Aro (lo que invita a visitarlos ambos, para disfrutarlos por igual y poder comparar las diferencias). El recorrido de Corbera es algo más corto, ya que no alcanza el kilómetro de recorrido. Sin embargo, al transcurrir en la naturaleza, entre bosques, ríos y bajo la imponente silueta de la Penya del Corb, la experiencia es otra. El entorno en que transcurre ocupa unos 14.000 m2, lo que lo convierte en el pesebre
Por el camino te acompaña un guía, y por los altavoces estratégicamente situados vas escuchando fragmentos del texto evangélico, así como comentarios y poemas populares. Al mezclarte en el entorno, te acabas sintiendo parte del Belén, y no un simple visitante.
Esta experiencia diferencial es la que ha convertido al pesebre viviente de Corbera en el más visitado de Catalunya.
Cuándo visitar el belén viviente de Corbera
Para visitar este pesebre hace falta comprar entradas, que se venden exclusivamente online desde su página web, y dispondréis de distintos días para ir, porque la temporada 2023-2024 se extiende desde el 2 de diciembre hasta el 13 de enero, momento en que tendrá lugar la última representación. Los días en que habrá sesión (consulta los horarios concretos para cada día) son 2, 3, 6, 7, 8, 9, 10, 16, 17, 23, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 1, 5, 7 y 13.
El recorrido comienza en la calle Canigó, 35: puedes llegar en transporte público a Corbera, o en coche particular, en cuyo caso se recomienda llegar con tiempo de antelación, ya que algunas de las zonas de aparcamiento quedan un poco alejadas y hay que caminar un poquito.
Se trata de una experiencia que no deja indiferente a ningún adulto, y encandilará a los más pequeños de la casa con la magia de una tradición que no puede perderse. ¡Que disfrutéis de la visita al pesebre viviente más grande de Catalunya!