Al principio no parece nada especial, solo un ligero picorcillo. El agua de mar tiene estas cosas: es muy salada, así que cualquier heridita microscópica, invisible a simple vista, puede escocer. Pero al cabo de un rato te va picando más. En la pierna, en el pecho, en el brazo, en el cuello... incluso te aparecen manchas rojizas en la piel, un prurito extraño que nunca habías sentido. ¿Qué te está pasando? ¿Por qué no te había ocurrido nunca antes si te has bañado en el mar toda la vida? ¿Es preocupante?

Tranquilidad: hay una explicación razonable (aunque inquietante) para este fenómeno, que cada vez le ocurre a más personas.

El misterio del agua de mar que pica e irrita la piel

El verano de 2014 hubo en Asturias algunas quejas sorprendentes de los bañistas en las playas de Salinas, San Juan, Candás, Frexulfe y Tapia. Les picaba la piel, y algunas de esas playas incluso se cerraron. La dirección de Salud Pública del Principado realizó análisis en las aguas en busca de microorganismos que pudieran tener la culpa. Pero dichos análisis no mostraron ningún crecimiento anormal de microorganismos, como algas, ni la temperatura del agua era tan elevada como para que tal crecimiento se diera. Pese a haber otras teorías, como un hipotético vertido industrial, no quedó claro qué ocurrió.

Pasa un año: el 20 de julio de 2015, el diario Levante informaba sobre una decena de personas que hubieron de ser atendidas en el puesto sanitario de la playa del Saler, en Valencia, por irritaciones de piel. La Cruz Roja habían realizado análisis químicos del agua la semana anterior y había salido de una calidad excelente. Libre de químicos y contaminantes, y encima había hecho un tiempo excelente, calmado, y el agua estaba cristalina. Y muy caliente. Condiciones ideales para las medusas, por cierto: había un enorme banco de medusas a apenas unos cientos de metros de la orilla.

Estos incidentes se han repetido cada verano desde entonces. En 2019, cundió la alarma entre los bañistas del Mar Menor, en Murcia, por el incómodo picor que provocaba el simple baño. Había muchas medusas, es cierto, pero no podían pasar porque se instalaron unas redes antimedusas, y los bañistas no se quejaban de ninguna picadura, era simple escozor en la piel.

Pero, en efecto, la clave estaba en las medusas.

El veneno de las medusas puede llegarnos sin que nos piquen

El catedrático de Ecología de la Universidad de Murcia, Ángel Pérez Ruzafa, fue entrevistado en 2019 en el programa Hoy por Hoy, de la SER, respecto a los picores en el Mar Menor, y explicó que

"las medusas, al romperse contra las redes, liberan células urticantes que quedan flotando en el agua, pese a que la medusa está aparentemente muerta".

Esto no es un problema cuando hay pocas medusas, claro, pero cuando hay sobrepoblación o se da una plaga (y, con el aumento de las temperaturas, los bancos parecen cada vez mayores) la cantidad de veneno que puede liberarse en el agua es importante.

Pero, pese a todo, los trozos de medusa parecen poco como única opción, porque en otras playas donde se han reportado estos picores no hay redes que puedan causar una mortandad masiva de medusas. Pero es que algunas medusas no necesitan morir, y ni siquiera picar, para soltar veneno.

Es el caso de una medusa clásica y muy típica del Mediterráneo: Rhizostoma pulmo, la aguamala o aguazul:

Esta medusa tiene una característica muy particular, y es que, además de picarte si tocas sus brazos, también libera sus sustancias y células urticantes en el agua de forma natural. Por eso, solo estando cerca de ellas, ya podemos sentir ese picor sin que nos lleguen a picar de verdad.

Así pues, era ese enorme banco de medusas a unos cientos de metros de la orilla el que causó los picores en Valencia en 2015. Y un banco igual de grande debe ser el que ha causado los picores que denunciaron los bañistas en la playa de Gavà los pasados 25 y 26 de agosto (entre ellos, el que firma este artículo y su hija pequeña), si bien la mar picada impedía ver la cantidad de medusas que flotaban y nadaban por ahí.

¿Es una casualidad que estos casos se estén reportando estos últimos años y no antes? ¿Puede deberse a un crecimiento en la población de medusas, relacionado con el aumento de la temperatura del agua que ha sido noticia este verano?

🚨 Cómo saber si una medusa es venenosa: las claves para actuar rápido

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Y, lo más importante e inquietante: ¿puede que estemos encaminándonos a un futuro en el que a veces deba prohibirse el baño porque el agua estará envenenada por la baba invisible de miles de medusas?

Sin duda, esta sería una consecuencia imprevista de la crisis climática.