La presencia de tiburones en aguas catalanas no es muy habitual. Sin embargo, se han dado casos, por ejemplo, el verano del 2023 se cerraron tres playas en Alcanar porque en la zona nadaban dos arces. Así que, a pesar de que remota, la posibilidad de encontrar tiburones existe. Ahora, ¿tienen todas las playas catalanas las mismas posibilidades que las visite un tiburón? En La Gandula repasamos las zonas del país donde es más probable tropezarse consigo con estos depredadores.

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⛔ ¿Qué hacer si encuentras un tiburón en la playa?
 

Hay que tener en cuenta que el mar Mediterráneo aloja una gran variedad de tiburones, más de una cuarentena de especies nadan por las aguas mediterráneas. Ahora bien, la gran mayoría son inofensivas, ya que la imagen de inmensos tiburones de películas de terror no se dan en esta zona del mundo. La mayoría de tiburones mediterráneos son pequeños o medios y no suponen una amenaza, siendo el más común las tintoreras. Eso no quiere decir que al chocarnos con alguno de estos animales en el mar no haya que ir con cuidado.

¿Qué playas catalanas tienen más riesgo?

Como varias especies de tiburones son autóctonas del Mediterráneo, todas las playas son potencialmente un espacio donde se pueden encontrar. Sin embargo, de acuerdo con los últimos avistamientos de tiburones, la zona de Alcanar es una de las más visitadas por estos bichos. También se han visto en el Garraf y Portbou. Si ampliamos el foco en el resto de los países catalanes, las zonas donde se han observado tintoreras su Mallorca, Menorca, Ibiza, Valencia y Alicante.

¿Cómo hay que reaccionar?

Si nos encontramos un tiburón, en el Mediterráneo o cualquier lugar del mundo, hay que tener claro cómo reaccionar. Para empezar, hay que avisar a todo el mundo que esté presente y las autoridades. Por curioso que parezca, no te acerques al animal y advierte a los presentes de los peligros que comporta si lo intentan. A continuación, retirado poco a poco, tratando de no captar la atención del animal.

Nada hacia atrás, con los brazos, intentando no ponerte demasiado horizontal, y ve girándote para comprobar si el tiburón se acerca de nuevo. Hazlo con toda la calma posible, te costará por|para el miedo que el tiburón te muerda la pierna, pero las estadísticas no mienten: lo normal es que haciéndolo así no te pase nada.

En caso de que se acerque demasiado, habrá que disuadirlo. De forma óptima, con ponerle la mano en la cabeza y apartarlo tendría que ser suficiente. Pero eso solo está al alcance de profesionales o personas frías como el hielo. Para la gente normal asustada (pero no en pánico), un golpe brusco en el morro o la cabeza lo hará entender que allí no hay nada que valga la pena comer.