Aunque la gran mayoría de nosotros asociamos el vodka con Rusia, la realidad es que hay documentos que vinculan la invención de este destilado con el territorio polaco. De hecho, el primer registro con la palabra vodka se encuentra en Polonia, concretamente en el Akta Grodzkie del año 1405, donde se recogen los documentos de la corte del ducado medieval de Sandomierz. En aquella época, la bebida se utilizaba como desinfectante y con finalidades desinfectantes.
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¿Cuál es el origen del vodka? No está en Rusia
Su creación corresponde al descubrimiento de la extracción del alcohol de dos productos básicos: los cereales y la patata. Se trata de dos productos abundantes al país —y, por lo tanto, baratos— que permitieron empezar a producir esta bebida hasta el punto de poder exportar a los países vecinos.
No queda del todo claro cuál de los dos países es realmente el precursor de esta bebida tan popular hoy día. Lo que si está claro es que el vodka se empezó a comercializar a gran escala en Polonia a partir del siglo XVI. En el norte de Europa y en Inglaterra se empezó a consumir de forma habitual, pero fue a partir del final de la Segunda Guerra Mundial cuando el resto de Europa y los Estados Unidos empezaron a comercializarlo de forma masiva.
El museo del vodka, Muzeum Wódki, de Varsovia
Varsovia, la capital de Polonia, acoge el primero y único museo del país sobre este destilado: el Muzeum Wódki. Es, además, la colección mayor del mundo de exhibiciones relacionadas con la historia del vodka. Se puede contratar una visita guiada con degustación de como mínimo tres vodkas diferentes por solo 10 euros.
Además, el museo se encuentra justo en medio del barrio de Praga, una de las zonas bohemias y alternativas de la ciudad que vale la pena visitar. Después de la visita, es muy recomendable probar cualquiera de las delicias gastronómicas de los numerosos bares y restaurantes de la ciudad. Los pierogi —empanadillas hervidas rellenadas de carne, patata o queso— y las pyzy —bolas de patata y carne— son los platos más populares entre los locales.
Actualmente, el Estado polaco es uno de los países que más vodka exporta a escala mundial. De hecho, es el productor más grande de este destilado de la Unión Europea, con cifras que superan los 300 millones de litros de vodka exportado el año. Sin embargo, otros licores como el whisky o incluso el vino empiezan a destronarlo como bebida reina del país por su rápida aceptación entre el público general.