Catalunya está llena de pueblos que tienen un encanto único, sea por sus paisajes o por su disposición demográfica. En este caso os traemos uno de los pueblos más pequeños de Girona, que cuenta con un total de 97 habitantes, ¿sabes de qué zona hablamos?

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Un pueblo con mucho encanto situado en Girona

Nos referimos a Susqueda, un pueblo ubicado en Girona que tiene un encanto único, no tan solo por la poca población con la cual cuenta, sino por su historia. De hecho, Susqueda como tal no existe, ya que este pueblo está formado por tres vecindarios diferentes entre sí: El Far, El Coll y Sant Martí Sacalm. Entre todos ellos suman 97 habitantes.

Los vecindarios de Susqueda

La historia se remonta a 1968, cuando se inauguró el embalse de Susqueda, que sepultó el pueblo entero. Este hecho provocó que el pueblo desde entonces se agrupara en los tres vecindarios que hemos comentado anteriormente. En el vecindario de El Far podéis realizar múltiples rutas senderistas, ya que está ubicado en una zona montañosa en la cual se pueden hacer multitud de rutas senderistas. Además, hay un santuario que podéis visitar, conocido como Santuari de la Mare de Déu del Far, ubicado a 1.100 metros de altitud.

En el vecindario del Coll también podréis encontrar una zona con mucho encanto. Ubicado a 850 metros de altitud, todos los que podáis llegar podréis disfrutar de unas vistas muy impresionantes del Valle de Osor. En este caso también hay una visita obligada a la parroquia de la Virgen, donde los vecinos de la zona se ubican para charlar durante la mañana o la tarde, mientras disfrutan de unas vistas espectaculares. Tener en cuenta que la región de Susqueda es tan pequeña que no tendréis dificultad para realizar rutas senderistas sin ningún tipo de volumen de gente, todo lo contrario que si vais a cualquier zona mucho más conocida de Girona.

Por último, la comunidad de Sant Martí de Sacalm se sitúa bajo el conocido Cingle del Far, una de las zonas más conocidas de Susqueda. En esta zona podéis disfrutar de una ruta senderista que os llevará a descubrir una de las partes más únicas y especiales de esta zona. Concretamente, la punta del Far, donde se encuentra un santuario románico, esconde una de las vistas más espectaculares no solo de Susqueda, sino de toda Catalunya. A través de este mirador podréis ver las Guilleries, el valle de Hostoles, el Pirineo y el Montseny, casi nada.

Además, la excursión que podéis hacer en esta zona de Sant Martí de Sacalm es apta para todos los públicos, por lo cual si queréis ir con toda la familia es una buena idea para pasar una gran jornada en la montaña.