Ubicado en un enclave único en la comarca de Osona y a poco más de una hora de Barcelona, Rupit es considerado por muchos el pueblo medieval más bonito de Catalunya. Sus casas de piedra señoriales, sus calles estrechas y su entorno natural son algunas de las características de esta zona de Collsacabra.
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Aunque Rupit no tiene más de 300 habitantes, su patrimonio arquitectónico está bien restaurado y conservado, con casas que fueron construidas entre los siglos XVI y XVII y que siguen existiendo actualmente. Sus edificios se pueden distinguir por elementos como balcones de madera, ventanales, escudos heráldicos y portales. Muchas de estas estructuras tienen grabados a mano sobre las piedras, que se realizaban para dejar constancia del año de la construcción de la casa, identificar la familia propietaria o el oficio que llevaban a cabo.
Qué ver en Rupit
Si quieres entrar en Rupit, tendrás que atravesar un puente colgante de 28 metros construido en 1945 y que sirvió para salvar la riera. Año después, este puente fue restaurado, concretamente, en 1994. Para cruzarlo, sin embargo, se recomienda que no lo hagan más de 10 personas al mismo tiempo, ya que podría tambalear demasiado. Sin embargo, podrás parar a medio trayecto y disfrutar de las bonitas vistas que ofrece.
Uno de los primeros edificios que verás después de atravesar el puente, es la iglesia de Sant Miquel, que ofrece la posibilidad de subir al campanario y disfrutar de las mejores vistas del pueblo. Justo al lado se encuentra la plaza Major, llena de balcones con flores y tiendas de carácter rústico.
Seguidamente, uno de los lugares más característicos de Rupit es la calle del Cementerio, hecha de piedra con peldaños y siendo el lugar más rústico y antiguo de todo el municipio. Siguiendo la calle, en la parte superior, encontrarás las ruinas del castillo, construido en torno al año 1000 sobre unas rocas. En esta zona también encontrarás la plaza de los Cavallers, el antiguo punto de encuentro de la gente distinguida de la época. Otros edificios de interés son la casa del boticario y la notaría Soler, antiguas casas de oficios que han tenido una larga historia en la población.
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Una de las construcciones más antiguas de Rupit son los molinos de la riera. Los primeros aparecieron en el siglo X, pero se construyeron otros a lo largo de los siglos, llegando a un total de doce. No obstante, después de la riada de 1940, se salvaron muy pocos. Uno de ellos fue el molino de Marandes (s. XVII), que estuvo activo hasta 1962.
Después de pasar la iglesia, verás una calle estrecha que baja hacia el camino del río y que te permitirá subir a la Ermita de Santa Magdalena. Esta ermita, construida en el siglo XVII, de estilo barroco y restaurada en 1973, destaca por su altar de piedra y el pintoresco campanario de espadaña.
Actividades en Rupit
En Rupit se pueden hacer multitud de actividades, desde pasear por el bosque de las rocas encantadas, hasta hacer recorridos en bicicleta de montaña.
De hecho, Rupit ofrece dos circuitos señalizados, con un total de 17 rutas diferentes, para disfrutar de los encantos del Collsacabra y el valle de Sau, pasando por el embalse de Sau y pueblos tan bonitos como Tavertet.
Si prefieres el senderismo, encontrarás una gran variedad de itinerarios para realizar. Los más conocidos, y recomendados, son el itinerario de las fuentes de Rupit (5 km) y el itinerario del Salt del Sallent (3 km).
La cascada más alta de Catalunya
Si visitas Rupit, no puedes perderte el salto de Sallent, la cascada más alta de Catalunya, donde la riera de Rupit se precipita al vacío de unos 100 metros de altura. Es posible llegar con una excursión corta de una hora de caminata, desde el mismo pueblo de Rupit, por una ruta donde encontrarás antiguos molinos abandonados, saltos de agua o fuentes como el salto del Molí Rodó.