Catalunya está llena de rincones encantadores que a menudo pasan desapercibidos por la mayoría de los turistas e, incluso, por muchos catalanes. Aunque los grandes centros turísticos como Barcelona, ​​Gerona o la Costa Brava son muy conocidos, existen pequeños pueblos que esconden un encanto único y que merecen ser reconocidos. En este artículo, le presentamos tres de estos pequeños tesoros: pueblos que, a pesar de su belleza y autenticidad, han quedado fuera del turismo masificado.¡No te los pierdas!

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3 pueblos poco conocidos de Catalunya que te enamoraran en la primera visita

Cuando buscas desconectar del bullicio de la ciudad, los pueblos están ahí para regalarte ese momento de paz. Y lo idílico sería visitar pueblos poco conocidos que escondan secretos que queden por descubrir. Existen muchos pueblos de Catalunya que cumplen este requisito, pero hoy te vamos a hablar de estos tres: Palau-sator, Guimerà y Conesa. Te abrimos la puerta: 

Palau-Sator

En el corazón del Baix Empordà se encuentra la preciosa villa medieval Palau-sator, un rincón único y bien conservado que suele pasar desapercibido debido a su popular pueblo vecino, Peratallada, que se alimenta de turistas todo el año.

Palau-sator no tiene nada que envidiarle, porque pasear por sus calles tranquilas hasta la majestuosa Torre de las Horas de 20 metros de altura y disfrutar del silencio hasta llegar a la iglesia de Sant Pere o contemplar los vestigios de su antiguo castillo, es un regalo para los sentidos. No es de extrañar que el conjunto histórico del núcleo de Palau-sator fuera declarado Bien Cultural de Interés Nacional en 2017.

Las calles de Palau-sator destilan encanto, aunque reciban menos visitantes que la vecina Peratallada. Imagen: Vincent van Zeijst, CC BY-SA 3.0.

 

Guimerà

Al adentrarnos en la comarca de Urgell, en Lleida, descubriremos otro pueblecito medieval escondido sobre la ribera del río Corb: Guimerà. Sus callejones de piedra parecen congelados en el tiempo. Su iglesia parroquial esconde un gran secreto en su interior: la obra “Retablo de Guimerà” de Ramón de Mur (pintado entre 1402 y 1412) es en realidad una réplica: el original se encuentra en el Museo Episcopal de Vic. El recorrido por sus calles y pasos elevados es un viaje al pasado de la vida burguesa

Guimerà es otro de esos pueblos poco conocidos de Catalunya, un lugar hermoso que vale la pena visitar. Imagen: Enric, CC BY-SA 4.0.

 

Conesa

En la coqueta Conca de Barberà, en Tarragona, descubrimos Conesa, otro de esos pueblos menos concurridos que merece una parada.

Su núcleo histórico, reconocido como Patrimonio Cultural de Interés Nacional, es un deleite para los amantes del medievo. Las murallas que bordean a Conesa impresionan con su arquitectura. Además, conviene visitar los alrededores: el altiplano de la Conca de Barberà en el que se encuentra Conesa reúne también a los despoblados pueblos Sabella, Torlanda y Salandern. Un cóctel de costumbres, senderismo entre bosques de pinos y robles y mucha historia medieval te espera en Conesa. 

Un paseo por el recinto amurallado de Conesa. Imagen: Maria Rosa Ferré, CC BY-SA 2.0.

Únete a esta travesía por los rincones más serenos y cautivadores de Catalunya, explorando la magia de su pasado y la calidez de su presente. Vive el encanto de Palau-sator, Guimerà y Conesa y envuélvete de la historia impresa en cada piedra y el sabor único de sus tradiciones culinarias. Estos pueblos son tesoros que esperan ser descubiertos y redescubiertos, así que llévate en los bolsillos la nostalgia de sus calles empedradas y sus panorámicas inolvidables. ¡Y regresa cuando quieras!