El movimiento Zero Waste tiene cada vez más seguidores, que demuestran que se puede vivir sin generar residuos siguiendo unas pautas muy concretas. Nuestro planeta tiene unos recursos limitados, aunque nos pueda parecer que son infinitos, y en un mundo superpoblado, el modelo consumista, individualista y de usar y tirar es sencillamente insostenible. Porque, además de la depredación de recursos, lo que dejamos a cambio son toneladas y toneladas de residuos.
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Desechamos cada año toneladas de ropa, y cada uno de nosotros genera de media más de 500 kilos anuales de residuos que no pueden ser eliminados fácilmente. Los pequeños gestos marcan la diferencia, para empezar a salvar el planeta, aprovechando al máximo sus recursos, antes de 2050 debemos haber cambiado la forma de comprar y de vivir. Toma nota de los principios de Zero Waste que te servirán para dejar un futuro mejor, sin en el fondo renunciar a nada.
Pautas de consumo cotidiano para vivir una vida Zero Waste
No compres nada que no necesites
Este principio Zero Waste tiene que ver con la ropa principalmente. No debemos consumir más de la cuenta. Seguro que tenemos ropa que nos queda bien de años pasados, no es necesario comprar de más y año tras año hasta que tengamos que tirar. Compra lo que realmente necesites, nunca comprar por comprar.
Reutiliza siempre que puedas
Hacerte un cojín con un jersey, usar los botes de cristal para hacer tus propias conservas, o pudin de chía si quieres, hay una y mil formas de usar lo que tienes en casa. Aprovecha al máximo todo lo que compres y siempre que sea posible dale una segunda vida. A la ropa, a los muebles que otros tiran o a todo lo que tengas en casa que puedas seguir utilizando.
Intenta reparar lo que se rompe
Cambiar la pantalla del teléfono o del ordenador en lugar de cambiarlo. Intentar arreglar la televisión en vez de buscar otra. Reparar la bici en vez de darla por perdida a la primera. Todo cuesta tan poco o, eso nos hacen creer, que pensamos que comprando algo nuevo ahorramos. En realidad, desde la perspectiva Zero Waste, estamos condenando el futuro, generando más residuos de los necesarios.
Vende lo que no usas
Reutilizar también supone ganar algo de dinero. Podrás conseguir darle una segunda vida a casi todo lo que tienes en casa revendiendo. Alguien puede usarlo y tú, además, ganas un dinero. Las aplicaciones de ventas de segunda mano son toda una joya en este sentido. Es una forma de que un objeto que ya has amortizado cumpla con más funciones.
Usa y compra con envases reutilizables
Este pequeño gesto de comprar a granel, como se hacía hace unos años, vuelve con fuerza y lo hace de tal forma que se ha convertido en una necesidad para el medio ambiente. Poner todo en tarros, comprar con las bolsas que reutilizamos, son pequeños gestos que hacen un futuro mucho mejor. Si has de usar algo desechable, que sea de cartón o tenga un fácil reciclaje.
Apuesta por productores locales
No compres productos que vienen de la otra parte del mundo. Gastas en embalajes y en combustible para traer unos productos que puedes tener de la mano de productores locales. El movimiento Zero Waste promueve una economía circular en el lugar en el que se crean y reaprovechan los productos. Es una energía que se centra en tu ciudad o territorio y no viene o se marcha fuera.
¿A que no es tan imposible vivir una vida Zero Waste? Se trata de un compromiso social que implica cambiar algunos hábitos, innovar por una parte, y por otra regresar a prácticas abandonadas hace poco más de medio siglo bajo la agresividad comercial del modelo "usar y tirar". ¡Súmate tú también!
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