El citomegalovirus (CMV) es un virus muy común. De hecho, se calcula que lo tienen más de la mitad de los adultos a los 40 años y 1 de cada 3 niños lo contraen antes de los 5 años. Una vez que se produce la infección, generalmente permanece latente en el cuerpo. Por este motivo, la mayor parte de la gente desconoce que lo tiene.
Clases y síntomas de citomegalovirus
En términos generales, hay tres tipos de infección por citomegalovirus. El agudo, que se desarrolla como una enfermedad similar a la gripe que causa síntomas como fiebre, fatiga y dolores y molestias. El que afecta a personas inmunodeprimidas que puede derivar en una enfermedad grave que afecta a áreas como los ojos, el cerebro y el tracto digestivo. Y, por último, el congénito. Un bebé en desarrollo puede contraerlo mientras aún está en el útero, lo que puede provocar problemas potencialmente graves de salud o de desarrollo alrededor de 1 de cada 5 bebés que lo contraigan.
El caso de los bebés
Como existe la posibilidad de pasar el CMV al bebé, sobre todo si la mujer lo contrae por primera vez en el embarazo, es bueno tener en cuenta una serie de factores. Los bebés que presentan síntomas pueden experimentar los siguientes problemas: bajo peso al nacer, erupción cutánea, coloración amarillenta de la piel y los ojos y, en los casos más graves, pérdida de visión, pérdida de la audición o retrasos en el desarrollo.
Se diagnostica con pruebas de laboratorio, cuando queda reflejada la existencia de anticuerpos. Es importante resaltar que un resultado positivo no puede predecir si se transmitirá el virus al bebé o si desarrollará algún problema de salud a largo plazo.
En principio, hay que hacer un seguimiento porque, si bien existen medicamentos para tratar el CMV en un adulto o un niño, no hay pruebas suficientes que demuestren que tomar estos fármacos prevengan la transmisión a un bebé en desarrollo. Además, no hay cura para el CMV. Como todos los herpesvirus, una vez que se contrae, permanece de por vida en el organismo.
Estudios recientes sobre el citomegalovirus
En los últimos años se están estudiando qué medicamentos antivirales pueden prevenir de manera segura la transmisión del CMV durante el embarazo y algunos resultados han sido prometedores. Por ejemplo, en este estudio publicado en The Lancet se concluye que el medicamento antiviral valaciclovir puede ser seguro y eficaz.
Una vez producido el parto, los bebés que nacen con signos de CMV congénito se tratan con medicamentos antivirales. Estos pueden reducir el riesgo de desarrollar complicaciones de salud a largo plazo.
Si el bebé no desarrolla ninguna complicación, el CMV no suele causar problemas a los adultos a menos que estén inmunodeprimidos, debido a una medicación o una enfermedad. En cualquier caso, cualquier persona que crea que pueda estar expuesta al CMV debido a que desarrolle síntomas de una infección, debe consultar inmediatamente con el ginecólogo.