Como la mayor parte de Malta, La Valeta ha sido fuertemente influenciada por una variedad de culturas y nacionalidades. El más significativo fue el impacto de los Caballeros de la Orden de San Juan, a quienes se le otorgó la propiedad de la ciudad en 1530. Los británicos también tuvieron un impacto significativo, uno que todavía se puede ver hoy.
Construida sobre una colina, entre dos puertos, la ciudad fortificó murallas gigantes para protegerla de aquellos que querían conquistarla. Hoy en día es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y se trata de una de esas ciudades de isla que merecen la pena mucho conocer in situ.
Por eso, vamos a hacer un recorrido por lo más destacado de la capital de Malta. ¿Qué hacer en La Valeta en un día? Las paradas que no te puedes perder.
Camina por las calles y los callejones de La Valeta
El centro de La Valeta está organizado en una gran formación de cuadrícula con 12 calles paralelas, muchas de las cuales ofrecen vistas del puerto. Construido en la cima de una colina, las calles son empinadas y muchas aún contienen los escalones de piedra originales, construidos para ayudar a los Caballeros con su armadura pesada a ascender la colina. Estos escalones están hechos de la piedra más dura de la isla, lo que les permite resistir la prueba del tiempo.
No te pierdas Republic Street, la calle principal de La Valeta. Aquí y en Merchant Street, encontrarás tiendas de artesanos, particularmente joyerías. Republic Street también está repleta de cafés y restaurantes y es la ubicación principal de muchas de las atracciones imperdibles de la ciudad.
Casa Rocca Piccola
En el centro de una de las calles más antiguas de La Valeta se puede vislumbrar la gran vida de la nobleza. Casa Rocca Piccola sigue siendo propiedad de la generación más actual de la familia de Piro, que ha estado en manos de ellos desde el siglo XVI. Este es un museo vivo, siendo todavía la casa del 9º Marqués de Piro, quien en ocasiones realiza visitas privadas. La casa está abierta al público.
Todavía cuenta con muebles originales del siglo XVI que decoran las numerosas habitaciones, incluido un dormitorio y una biblioteca. Al salir de uno de los comedores, se puede disfrutar de un jardín que añade más atractivo al lugar.
Upper and Lower Barrakka Gardens
Dirígete a Upper Barrakka Gardens para encontrarte una magnífica vista del puerto. Las vistas son increíbles y permiten disfrutar el nivel de las fortificaciones de la ciudad y la importancia que tenía mantener una barrera defensiva para proteger la ciudad.
Llegar temprano te permite ver la ceremonia de preparación de los cañones para el disparo que tiene lugar a mediodía. El tradicional disparo de los cañones y la ceremonia oficial están a cargo de miembros de la Sociedad del Patrimonio de Malta, que están completamente vestidos con atuendos militares británicos.
Los propios jardines fueron construidos por los Caballeros para proporcionar un lugar de descanso tanto de la vida cotidiana como del calor. Con grandes columnas imponentes alrededor del perímetro, aquí hay más que un toque de influencia romana.
Concatedral de Saint John’s
Una visita a la Concatedral de Saint John’s es algo que deberías no dejar pasar. Esta iglesia comenzó a construirse en 1571 y años más tarde se introdujo la arquitectura barroca que transformó esta catedral en uno de los edificios más ornamentados y opulentos que quizá hayas visto nunca. Deja suficiente tiempo para esta visita. Es una obra maestra y muestra claramente la riqueza de los Caballeros.
Palacio del Gran Maestre
Es junto a la Concatedral la otra atracción más visitada de Malta. El Palacio del Gran Maestre se encuentra en medio de la Plaza de San Jorge, al final de la Republic Street. El palacio fue el hogar de muchos de los Caballeros de Malta en el siglo XVI. Hoy, el edificio alberga la oficina del presidente de Malta y un museo, después de haber sido reconstruido después de sufrir graves daños en la Segunda Guerra Mundial.
Como muchos de los edificios construidos para los Caballeros, el exterior es bastante sencillo. La exquisita belleza está escondida en el interior. En el interior se pueden ver más obras de arte y arquitectura barrocas, similares a la catedral. Hay mucho oro y pinturas grandes y elaboradas.
Paseo marítimo de La Valeta
Es fácil quedar atrapado en las calles y callejuelas de la antigua ciudad. Pero vale la pena bajar al paseo marítimo de La Valeta donde los antiguos almacenes se han visto renovados para usos más ociosos. Si te gusta comer junto al mar, este lugar es perfecto.