Mancharse la ropa siempre provoca mucha frustración. Por mucho que vayas con cuidado, siempre puede haber un elemento inesperado que haga que aquella camisa blanca nueva se tenga que jubilar antes de tiempo. Unas de las manchas que menos te esperas son las de óxido, que aparecen sin que seamos conscientes. Puede ser el tambor de la lavadora, la plancha o el tendedero: es importante detectar de donde salen para no repetir el error. ¿Pero qué hacemos con la prenda de ropa manchada de óxido? Ponerla en la lavadora puede ser todo un error y es que el detergente común puede fijar todavía más la mancha. A continuación te explicamos algunos trucos tradicionales para sacar el óxido de la ropa y ya te advertimos: actuar cuanto antes es clave.
Antes de aplicar cualquiera de las recomendaciones que te explicamos, te recomendamos probar la disolución en alguna zona más escondida de la ropa para comprobar que no destiñe ni produce ningún daño en el tejido.
Los trucos para quitar las manchas de óxido de la ropa
Una de las fórmulas mágicas para eliminar el óxido de la ropa es la combinación de bicarbonato de sodio y agua. El procedimiento es muy simple: solo hay que mezclar dos cucharadas de bicarbonato con agua hasta obtener una mezcla pastosa, la cual tendrás que aplicar sobre la mancha. Frótala con cuidado utilizando un cepillo de dientes, yendo con cuidado si se trata de una ropa delicada. Deja actuar la mezcla durante horas y lava la ropa a la lavadora para comprobar que no queda ni rastro de la mancha de óxido.
También se puede utilizar el bicarbonato disuelto en vinagre. En este caso, hay quien recomienda calentar un poco el vinagre antes de mezclarlo con el bicarbonato. Y si no tenemos, una alternativa es utilizar vinagre y sal. En este caso, se tiene que aplicar la sal sobre la mesa y añadir el vinagre caliente. A diferencia del bicarbonato y el agua, es clave dejar secar la ropa en el aire para después lavarla. Un paso que es importantísimo si queremos que no quede ni rastro del fuerte olor de vinagre en la ropa.
La sal y el limón son otro remedio para eliminar las manchas de óxido de la ropa. Para conseguirlo, solo hay que aplicar zumo de limón encima de la mancha que queremos quitar con un poco de sal. La solución no es instantánea; depende del tiempo que ha pasado desde que se ha producido la mancha. Calentar el limón ayuda a borrar el rastro, sobre todo si la mancha está seca. Una vez aplicada la mezcla, es importante dejarla actuar, antes de poner la ropa en la lavadora.
Finalmente, también se puede utilizar jabón de lavavajillas. Mezcla un poco de este producto con agua y aplícalo en la mancha, frotándola con cuidado. Enjuágala con agua fría y ya puedes poner la ropa en la lavadora para acabar de eliminar cualquier rastro de óxido.