Marzo es una época del año ideal para hacer rutas por Catalunya y aprovechar que el tiempo nos puede respetar, si tenemos suerte y no vuelve el frío ni hace excesivo calor. Como es habitual, desde El Nacional os proponemos una ruta que podéis hacer durante las primeras semanas de marzo para disfrutar en familia.
🌄Descubre la excursión a un paraíso escondido a Catalunya que atraviesa lagos glaciales entre montañas
Una excursión llena de ermitas
La excursión que os proponemos es la ruta en la ermita de l'Abellera de Prades, una zona preciosa que os enamorará cuando la visitéis. El inicio de la ruta empieza en Prades y para llegar podéis tomar diferentes decisiones, aunque nosotros os recomendamos que vayáis por Cornudella de Montsant, ya que es el camino más rápido en coche si venís desde Barcelona.
Para aparcar el coche lo podéis hacer en dos zonas de aparcamiento después de salir por la carretera de la Espluga. Desde este punto podéis empezar la excursión visitando primero Prades, que es un pueblo con mucho encanto y que reúne muchos puntos de interés para que empecéis el recorrido de la mejor manera.
La ruta no es circular, por lo cual tendréis que estar muy atentos a las señales que encontréis. El inicio empieza en la plaza de Sant Roc, punto en el cual empezaréis a ver las indicaciones para llegar a la preciosa ermita de l'Abellera de Prades. El primer punto de interés de la excursión es la Ermita de Sant Antoni, que también es muy bonita y de origen románico. La mala noticia es que este monumento no podréis visitarlo, ya que actualmente no está disponible para recibir visitas dentro suyo.
En esta ruta de ermitas encontraréis una de las más especiales por su pequeño tamaño, la de Sant Roc. Esta ermita, de dimensiones pequeñas, también guarda mucha historia entre sus ladrillos y funciona como la previa para la última del recorrido y por la que habéis iniciado esta excursión.
Abellera de Prades, una ermita única
A 50 minutos andando llegaréis al final del recorrido, la ermita de l'Abellera de Prades. Esta ermita, que también es conocida por el nombre de Ermita de la Mare de Déu de l'Abellera, es una de las más bonitas de toda Catalunya y cuenta con una serie de peculiaridades que os sorprenderán. Está construida encima de un precipicio de 1.020 metros de altitud, en el interior de una cueva en la cual anteriormente vivieron eremitas.
Para hacer todavía más místico el camino, si queréis visitar por dentro la ermita tendréis que pedir las llaves al 'Bar Tomaset' o en la oficina de turismo. Nosotros te recomendamos que si quieres vivir de verdad la experiencia completa, visites el bar donde podéis aprovechar para comer cualquier cosa y tomar una infusión o café para recuperaros de la larga caminata.