¿Te has parado a pensar alguna vez en lo antiguas que pueden ser las cosas que tenemos cerca? La larga historia de Catalunya se ha construido, entre otras cosas, en piedra: en la piedra de las construcciones medievales que salpicaron todo el territorio hace un milenio, en castillos… y también en monasterios, de los cuales en Catalunya tenemos decenas y decenas, algunos de ellos muy importantes, y otros muy curiosos o lindos, algunos muy antiguos, y muchos realmente espectaculares.
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Si todavía no conoces a fondo la riqueza e interés de los monasterios de Catalunya, ¿qué tal si dedicas las próximas escapadas de fin de semana a hacer rutas de monasterios? Cada desplazamiento es una ocasión de descubrir otros pueblos y ciudades, otros atractivos turísticos, y la mejor gastronomía, o sea que incluso si no te va mucho lo religioso, ¡visitar monasterios medievales será una excusa divina!
Comencemos por los monasterios de Barcelona y su provincia, que ya hay suficientes para enamorarte.
Los mejores monasterios de Barcelona
Barcelona tiene dos grandes imperdibles bajo su radar inmediato. Uno de ellos es la abadía de Montserrat, a la que prácticamente no hay catalán que no haya subido alguna vez, ni que sea de excursión con el colegio cuando era pequeñito/a. Otro es el monasterio de Pedralbes, en la misma Barcelona. Paradójicamente, éste lo ha visitado mucha menos gente pese a estar en la misma capital. Y es una pena, porque es una de las joyas más puras del gótico catalán, ya que se construyó en poco más de un año, y por tanto tiene un estilo muy unificado.
Pero además de estos dos, en la provincia tiene dos rutas de monasterios muy interesantes para hacer.
La primera es quedarte en la ciudad y visitar los otros monasterios de Barcelona. ¿O pensabas que Pedralbes era el único? Hubo casi una cincuentena de conventos y monasterios en el casco antiguo de la ciudad, algunos de los cuales todavía existen y pueden visitarse. El de las Santas Reliquias, con su capilla de Santa Ágata, es bastante conocido, pero sobre todo no te pierdas Sant Pau del Camp, que sigue ahí plantado en mitad de la ciudad, pequeño y disimulado, quizá desde el siglo X.
La segunda opción es coger el coche y salir por las comarcas de los alrededores.
Los monasterios más interesantes de la provincia Barcelona
¿Cómo puede uno vivir en Catalunya y no visitar el monasterio de Sant Cugat del Vallès? La ocupación de este lugar por una comunidad monástica es tan antigua que posiblemente pueda remontarse al siglo VI, aunque la constancia documental del monasterio no llega hasta el año 878. Su importancia y su poder fueron tales entre los siglos XI y XIII que varios monasterios secundarios dependían del de Sant Cugat, y su scriptorium fue uno de los más importantes de Catalunya.
Sant Miquel del Fai es otro cenobio que no puedes perderte, aunque su espectacularidad no radica tanto en su arquitectura como en su entorno: la iglesia principal se construyó dentro de una cueva, en los despeñaderos de Cingles de Bertí, junto a un gran salto de agua.
Pero si nos vamos un poquito más lejos, hasta Osona, aún podemos disfrutar de otro monasterio alucinante y menos conocido: Sant Pere de Casserres. El único monasterio benedictino de la comarca, que además está especialmente cuidado para las visitas. Su posición en el interior de un estrecho meandro del Ter crea unas vistas increíbles, que combinadas con la interesante visita hace que valga la pena la escapada.
No hace falta tomar el hábito para apreciar la belleza y el interesante pasado de estos monumentos que nos hablan de una era muy distinta, que sin embargo tenemos a tiro de piedra de casa, y que si estuvieran en otro país nos tendrían haciendo fotos como locos. ¡Visita los monasterios de Barcelona y disfrútalos!