En las entrañas de la provincia de Girona, la Garrotxa despliega su encanto con paisajes frondosos y una historia que se respira en cada rincón. En medio de este entorno fascinante se esconde un lugar singular y cargado de misterio: la Mina dels Bandolers. Para iniciar esta travesía, hay dos opciones: una, desde la pintoresca casa del Molí Vell d’Hostalets d’en Bas, un lugar que parece sacado de un cuento y que marca el inicio de un recorrido lleno de secretos; y la otra, desde una pequeña zona de aparcamiento situada en la entrada del camino. Aunque se puede acceder en coche, hay que tener en cuenta que la vía está restringida exclusivamente a los vecinos. Por eso, lo mejor es dejar el vehículo en este pequeño espacio, con capacidad para unos cinco coches, que se encuentra justo después de la Ermita de Sant Simplici.
🥾 La ruta fácil a menos de una hora de Barcelona que te sorprenderá por su tranquilidad
Después de pasar una masía a unos 5 minutos del aparcamiento y de cruzar el sendero, gira a la derecha, abandonando el Camí Ral (que será tu regreso) y continúa por el margen del río. Encontrarás marcas verdes en los árboles que te orientarán. El camino sigue durante unos 10 minutos por el lado izquierdo del Torrent del Puig.
Continúa por el sendero que serpentea ligeramente junto al río hasta llegar a una pasarela que conduce a la parte derecha de este. Después de 5 minutos, llegarás a la Font de les Fogoses, situada a la izquierda. Esta fuente se encuentra en penumbra, ofreciendo una vista espectacular del torrente con la luz que se filtra entre los árboles. El agua es potable y accesible si el caudal es bajo.
Sigue por el lado derecho del río hasta llegar a una pequeña poza con una gran piedra plana. El camino asciende hacia la izquierda, por lo que tendrás que cruzar el río de nuevo. El terreno se vuelve más difícil, especialmente si ha llovido. Tras 15 minutos, llegarás al Gorg Negre, con una cascada impresionante y una pared cóncava muy característica.
Continúa hasta el Gorg de l’Olla, donde el sendero se complica con dos cuerdas que facilitan la subida. Aun así, es una parada obligatoria, probablemente para un buen baño. Una vez superado este tramo, hay que cruzar el río y seguir hasta llegar a un mirador excepcional de la Vall d’en Bas, ideal para desayunar o comer.
Después de volver al bosque, llegarás al Salt de l’Hostalot, una espectacular cascada sin poza. Cruza el río de nuevo y continúa hasta llegar a la Font de les Marrades, donde podrás volver a tomar el Camí Ral desde el principio de la ruta. En este punto, sale un pequeño sendero que nos llevará hasta la Mina dels Bandolers, un pasaje de más de 51 metros de longitud. Es una formación de grietas en las montañas catalanas, conocida por excursionistas y rodeada de leyendas. Aunque no es muy mencionada en la literatura espeleológica, es visitada por turistas y amantes de la naturaleza. Tiene 51 metros de largo y un desnivel máximo de 4 metros, con una segunda grieta paralela de 10 metros.
Mapa de la ruta de la Mina dels Bandolers
Como siempre, aquí tienes el mapa de la ruta para que puedas seguirlo y no perderte en la montaña.