Si eres amante del senderismo y los mejores paisajes de la naturaleza, la ruta al Santuari de la Mare de Déu del Mont desde Beuda es una experiencia que no te puedes perder. Este recorrido combina historia, paisajes espectaculares y la oportunidad de presenciar unas vistas panorámicas que no os defraudarán en absoluto y os enamorarán a cualquier hora del día. Además, es una zona menos transitada de lo habitual en este tipo de rutas senderistas, de esta manera tendréis la oportunidad de desconectar de manera verdadera en la naturaleza.

🏔️Descubre esta ruta tradicional por los Pirineos catalanes que cautiva a todos los excursionistas

Un inicio espectacular en Beuda

La ruta empieza en el encantador pueblo de Beuda, conocido por su clima rural y su aroma tradicional. Las calles estrechas y las casas de piedra os pueden recordar a épocas pasadas en un lugar muy remoto. Desde aquí, el camino empieza con una subida progresiva por un sendero bien señalizado, donde veremos todo tipo de encinas, pinos y una cantidad de flora y fauna que os maravillará, tanto a los más pequeños como a  los mayores que queráis disfrutar de esta tradicional ruta en el corazón de Catalunya.

A medida que avanzáis, el paisaje cambia drásticamente, ofreciendo vistas espectaculares que se extienden desde los Pirineos hasta la plana de l'Empordà y, en días con pocas nubes, incluso en la Costa Brava. Este tramo, aunque puede ser más exigente, cuenta con numerosos puntos de descanso para poder hacer una pausa, disfrutar del silencio y sacar la cámara de fotos (o el móvil) para fotografiar las mejores imágenes que ofrece un paisaje que nunca defrauda. Además, podréis observar cómo hay todo tipo de pájaros por la zona mientras estáis descansando en alguno de estos puntos que hemos mencionado anteriormente.

Llegada al Santuario

Después de unas dos horas de caminata, dependiendo de los puntos de descanso que queráis hacer podría ser un poco más, llegaréis al Santuari de la Mare de Déu del Mont, situado a 1.124 metros de altitud. Este edificio histórico, del siglo XIV, tiene elementos religiosos y culturales que combinan a la perfección con un paisaje que parece sacado de una película. El mirador del santuario ofrece unas vistas panorámicas inigualables, un lugar perfecto para contemplar el entorno y disfrutar de un momento de paz junto con vuestros seres más amados.

El santuario también cuenta con un pequeño museo que puede ser el colofón final a una ruta inigualable dedicado al poeta Jacint Verdaguer, una figura clave de la literatura catalana, que encontró en este lugar la inspiración para escribir su famoso poema "Canigó". Además, hay un restaurante controlado por el mismo monasterio donde puedes degustar platos tradicionales de la cocina catalana, ideales para reponer fuerzas después del esfuerzo.