Siempre me echan diez o quince años menos de los que tengo. Piensan que mi secreto se esconde detrás del quirófano, pero nada de eso, es mucho más sencillo: además de usar mi crema hidratante casera, sigo una rutina de yoga facial que mantiene mi piel joven. La clave es la constancia. Ya iba al gimnasio hace años para ejercitar mi cuerpo, así que me dije: si en el rostro hay 43 músculos, tengo que hacer algo para ejercitarlos. Así me adentré en el mágico mundo del yoga facial. Y la suerte es que te traigo mi rutina de rejuvenecimiento fruto de años de investigación. Solo necesitas diez minutos para ti cada mañana.
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Rutina 10 x 10: diez minutos al día por diez años de ventaja
El yoga facial es una técnica milenaria que ayuda a entrenar los músculos faciales y a aumentar el flujo sanguíneo en el rostro. Si lo practicas regularmente conseguirás mejorar las arrugas, la flacidez y tendrás efecto “buena cara” todo el año. Con mi rutina de yoga facial tendrás una piel joven y saludable.
Antes de empezar asegúrate de limpiar muy bien tu rostro. Yo lo hago así: gel de aloe vera puro con agua tibia + tónico de agua de rosas puro + agua termal + crema hidratante casera.
1. Masaje capilar
Te parecerá extraño, pero hay muchos músculos faciales conectados con el cuero cabelludo. Por eso empiezo masajeando la nuca con los dedos de ambas manos en movimientos de abajo-arriba. Hago diez repeticiones. Luego pongo los pulgares detrás de las orejas, una mano para cada lado, y llevo el resto de tus dedos hacia la mitad de la cabeza: presiono 3 segundos y muevo los dedos de delante hacia atrás. Hago 5 repeticiones. Por último, tiro del cabello con ambas manos de manera suave y pego pequeños tirones hacia los lados y hacia arriba. A mí me ayudó mucho este vídeo:
2. ¡Mejillas arriba!
Pon unas 3 gotitas de aceite de jojoba sobre tu mano y extiende por tu rostro sobre la crema hidratante. Eso ayudará a deslizar tus dedos mejor sobre la piel. Para elevar mis mejillas, doblo los dedos índices en forma de gancho y aprieto los nudillos contra el rostro, deslizando con algo de presión desde la nariz hasta la oreja por debajo del pómulo. Hago 2 repeticiones de 15.
3. Fuera bolsas y patas de gallo
Este ejercicio me mantiene sin patas de gallo ni bolsas. Es muy sencillo, solo pon el dedo índice y el dedo medio en forma de “v” y lleva esta forma a las esquinas del ojo, de modo que cada yema toque un extremo del ojo. Haz lo mismo con la otra mano y a la vez abre la boca en forma de “o”. Si miras hacia arriba mientras haces, el ejercicio es efectivo también con el párpado caído. Hago diez repeticiones de 10 segundos. En este vídeo lo verás mejor:
4. Cuello de cisne
Para librarme de la papada y las arrugas del cuello hago este ejercicio: llevo mi cabeza ligeramente hacia atrás y saco la lengua hacia arriba y la estiro 5 veces hacia arriba. Así hago cinco series de cinco estiramientos cada una.
5. Boca perfecta
El código de barras y las arrugas bucales están lejos de preocuparme gracias al masaje intraoral que hago 4 veces por semana. Cálzate unos guantes y sigue este vídeo, verás cómo lo notas desde el primer día:
Esta rutina de yoga facial te quitará diez años de golpe. Solo debes ser constante para ver los resultados. Te recomiendo seguir a dos expertas en yoga facial que han sido fuente de inspiración para mí: Fumiko Takatsu y Junko Ueno. No olvides los trucos para beber más agua y mantenerte una buena hidratación interna de la piel, cuanto más hidratada esté menos arrugas tendrás. Y por fuera, evita a toda costa las cremas faciales con tóxicos, mejor prepara tus propios cosméticos. Prueba con alguna de estas recetas: