Si tu apellido está en esta lista, es posible que tengas raíces gitanas. El mundo de la genealogía puede ser apasionante, y conocer los orígenes de tu familia puede abrirte una puerta a un pasado fascinante, donde tus antepasados vivieron en un mundo muy diferente al que conocemos hoy. Descubre si tu genealogía te conecta con uno de los colectivos más fascinantes y a menudo desconocidos de la historia en Catalunya. ¿Llevas contigo una parte de esta herencia cultural?

🔎 Algunos de los apellidos catalanes registrados más antiguos que todavía perduran

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La llegada de los gitanos a Catalunya: una historia de raíces profundas

Los gitanos llegaron al territorio catalán hace más de seis siglos. El primer documento que testimonia su presencia fecha de noviembre de 1415, un registro que marca el inicio de su trayectoria en Catalunya. Sin embargo, no fue hasta el siglo XVIII, durante el reinado de los Borbones Felipe V y Fernando VI, que se empezaron a tener registros sistemáticos de los apellidos de este colectivo.

Estas órdenes tenían un objetivo claro: obligar a los gitanos a establecerse de manera forzosa en determinadas localidades de la Corona de Aragón. Por primera vez, su presencia quedaba documentada de forma oficial, dando lugar a una base de datos histórica. Gracias a la investigación de Bernard Leblon (historiador francés especializado en el estudio de este colectivo) de estos registros, hoy conocemos los apellidos catalanes que tienen un origen gitano.

Los apellidos gitanos catalanes más frecuentes: un legado que perdura

Muchos de los apellidos que hoy día encontramos en Catalunya tienen un origen gitano. Uno de los más destacados es Borrull (con las variantes Barrul o Barrull), documentado principalmente en las provincias de Tarragona y Barcelona, y también en Valencia. Este apellido, que proviene del latino burrus (rubio o encarnado), y que era de los más frecuentes entre las familias gitanas del siglo XVIII, no se encontraba fuera de estas regiones. Es un claro ejemplo de apellido gitano localizado, vinculado fuertemente al territorio catalán.

Por otra parte, Ximénez (o su variante Jiménez) es otro apellido destacado dentro de la comunidad gitana de la Catalunya del siglo XVIII. Su origen puede ser incierto, pero se cree que proviene del antiguo nombre castellano Ximeno o Jimeno, con raíces que podrían derivar del nombre hebreo Shimeon, que evolucionó hasta Simón. Este apellido era uno de los más utilizados por la comunidad gitana de la época, y todavía hoy es bastante común en Catalunya.

Además de Borrull y Ximénez, hay otros apellidos catalanes que figuran entre los más habituales dentro de la comunidad gitana catalana. Algunos de estos son: Patrach, Malla, Escuder (y su variante castellanizada Escudero), Pubill, Carbonell (y la su variante castellana Carbonel), Batista (y su variante castellana Bautista), Cantarell (y su variante castellana Cantarel)... Estos apellidos, a menudo con variantes castellanizadas, nos recuerdan que la influencia de los gitanos se ha extendido no solo a Catalunya, sino también más allá de nuestras fronteras.

La presencia gitana en la Catalunya Norte

Según el historiador Bernard Leblon, muchos de estos apellidos no solo quedaron en Catalunya, sino que se expandieron hacia la Catalunya Norte y otras regiones de Francia. Con el tiempo, las comunidades gitanas catalanas migraron a zonas como Languedoc-Rosselló, Provenza-Alpes-Costa Azul y Mediodía-Pirineos. Hoy día, en estas regiones todavía encontramos apellidos gitanos de origen catalán, como Baptiste, Caragol, Escudé o Solès.

Si llevas uno de los apellidos de esta lista, puedes sentirte conectado con una parte de la historia de Catalunya que, a pesar de ser a menudo olvidada, ha tenido un impacto profundo en nuestra cultura y sociedad. Quizás te estás adentrando en una historia que no sabías que te pertenecía.