Lo peor de las vacaciones es sin duda que se acaben. La vuelta siempre se hace difícil, por eso desde La Tumbona os traemos una serie de consejos para volver de las vacaciones de la mejor manera posible. El síndrome posvacacional, o estrés post-vacaciones, es la falta de adaptación a la rutina diaria después de un periodo de vacaciones o de ocio.

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1. Programar la vuelta de las vacaciones con antelación

Los expertos dicen que para que una acción se convierta en un hábito tienen que pasar veintiún días. Una estrategia adecuada para evitar el estrés posvacacional sería programar la vuelta a casa un poco antes del día que te tengas que reincorporar. Por lo tanto, intentamos evitar volver a casa el día u horas antes.

2. Volver a regular las horas de sueño

Con las vacaciones tendemos a cambiar radicalmente nuestro ritmo de sueño. La mayoría solemos ir a dormir y levantarnos más tarde de lo habitual, incluso añadir algún descanso extra como las largas siestas. Volver a nuestra rutina habitual de sueño cuesta y es difícil, por eso, los días próximos a la vuelta de vacaciones iría bien que recuperáramos otra vez nuestros horarios.

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3. Recuperar poco a poco el ritmo de trabajo

Siempre que sea posible, tenemos que intentar empezar con un ritmo suave. Intenta programar menos reuniones, no exigirte el 100% y delega cuando sea posible. Para hacer una vuelta más soportable es importante saber que vienes de vacaciones y no estresarte más de la cuenta.

4. Hacer deporte

La vuelta de las vacaciones puede ser un buen momento para empezar a movernos y hacer deporte. Así como en enero o en septiembre, un buen punto de partida para coger una buena rutina podría ser el fin del periodo de vacaciones. Además, haciendo deporte liberas endorfinas, la hormona de felicidad, que nos hará reducir el estrés y que dormimos mejor.

5. Organiza una escapada de fin de semana

Siempre tenemos que buscar cosas que nos motiven y nos ayuden a salir adelante. Un nuevo reto, volver a hacer deporte o planificar nuevas aventuras. Una escapada de un par de días pueden ser esenciales para oxigenarnos de la rutina y vivir nuevas experiencias.

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6. Actitud positiva

Ante cualquier situación, una buena actitud ante la vida siempre remará a favor. Para conseguirlo, una cosa que se puede probar es intentar no dejar de hacer las cosas que hacías durante las vacaciones. Unos buenos ejemplos serían hacer senderismo, ir a tomar un buen helado o jugar a tu juego preferido.