En Estados Unidos un profesor de la Universidad de Yale, llamado Shane Frederick, ha desarrollado el test de inteligencia más rápido de la actualidad. Con solo tres preguntas podrás saber si eres una persona inteligente o no, ¿quieres probarlo? ¡Adelante!
😯 Si no puedes mirar estas imágenes porque te dan asco, tienes tripofobia: ¿qué es?
Las preguntas del test
El test en cuestión se llama Cognitive Reflection Test y sus preguntas están pensadas para medir la capacidad de reflexión y razonamiento de los participantes. La primera pregunta es la siguiente: Una pelota y un bate cuestan en total 1,10 dólares. El bate cuesta un dólar más que la pelota. ¿Cuánto cuesta la pelota? La segunda pregunta propone: ¿Si cinco máquinas tardan cinco minutos en fabricar cinco productos, cuánto tardarían 100 máquinas en fabricar 100 productos? Por último, la tercera pregunta pone en una disyuntiva al participante: unas plantas acuáticas duplican su número diariamente y tardan 48 días en cubrir un lago. ¿Cuántos días tardarían en cubrir la mitad del lago? Con estas tres preguntas podemos determinar si somos listos o no, ¿quieres saber las respuestas?
Las respuestas correctas no os dejarán indiferentes, ya que son sorprendentes para todos. Con respecto a la primera pregunta, la respuesta correcta es que la pelota vale 5 céntimos, en la segunda, las 100 máquinas tardarían igualmente 5 minutos en producir los 100 productos. Por otro lado, las plantas acuáticas cubrirán la mitad del lago en 47 días. ¡Sin embargo, sorpresa!, este test nunca sustituirá un examen completo de inteligencia, ya que este examen tiene muchas más preguntas para determinar de manera verdadera nuestro IQ.
¿Qué demuestra este test?
Este test se ha hecho viral porque es capaz de desafiar la lógica y hacernos dudar de las respuestas más obvias. Muchas personas caen en la trampa de las primeras intuiciones y responden de manera incorrecta, demostrando que, a menudo, nuestro cerebro tiende a buscar soluciones rápidas en lugar de reflexionar con profundidad.
Este fenómeno es el que hace que el Cognitive Reflection Test sea tan fascinante: pone de manifiesto como funciona nuestra mente delante problemas aparentemente sencillos pero engañosos. Es por eso que este test no solo mide el intelecto, sino también la paciencia y la capacidad de analizar los datos con calma.
Si todavía no has probado este test, hazlo con amigos o familiares y compara las respuestas. Es probable que os sorprenda ver qué fácil es cometer errores si no se presta bastante atención a los detalles. Y recuerda, más allá de las respuestas correctas, lo más importante es entender cómo podemos mejorar nuestra manera de pensar y aprender a ser más críticos con nuestras propias conclusiones.
En definitiva, este test es un pequeño reto que nos invita a explorar los límites de nuestra inteligencia y reflexión. ¿Te animas a ponerte a prueba? ¡Quién sabe, quizás descubres alguna cosa nueva sobre ti mismo!