¿Quién no se ha encontrado nunca con una botella de vino en las manos, pero sin disponer de un sacacorchos para abrirla? Si estás fuera de casa, has perdido al abridor o no lo tienes al alcance, es importante saber que existen varias alternativas para empezar una botella de vino. Sin embargo, hay que tener cuidado, ya que algunos métodos pueden acabar rompiendo la botella y dañando el contenido. Para evitar estas situaciones, a continuación te presentamos seis métodos efectivos para abrir una botella de vino sin necesidad de un sacacorchos. ¡Pruébalos y descubre cuál se adapta mejor a tus necesidades!
🍷 Qué hacer (¡y qué NO hacer!) si se te rompe el tapón de corcho del vino
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Cómo abrir una botella de vino sin abridor: seis trucos para hacerlo
Abrir la botella de vino con herramientas
Si no tienes a mano un sacacorchos, el método más similar para sacar el corcho de una botella de vino es utilizar herramientas. Para hacerlo correctamente, necesitas un destornillador, un caracol y un martillo. El procedimiento es sencillo y lógico: tienes que colocar el tornillo en el tapón, hasta que sobresalga un par de centímetros y, con la parte de detrás del martillo, tienes que tirar para sacarlo. De esta manera, replicas los movimientos que hace un abridor.
Unas llaves o un cuchillo: la solución para abrir una botella de vino sin abridor
Si no dispones de ninguna herramienta específica, te llevamos otra opción más simple. Puedes utilizar unas llaves o un cuchillo de sierra para abrir la botella de vino sin un abridor. Solo lo tendrás que clavar en el tapón y mover la parte superior haciendo círculos, girando poco a poco el corcho. Con paciencia, tiene que salir el tapón entero.
Abrir la botella de vino a golpes
Aunque no lo parezca, pegar golpes a la botella también es una alternativa para abrirla. Evidentemente, tendrás que vigilar la fuerza que aplicas para que no se rompa el vidrio. Por eso, la mejor manera de hacerlo es envolviendo la botella con un trapo y utilizar la pared para dar golpes repetidamente, sin mucha fuerza y moviendo el tapón hacia fuera.
Empujar el tapón de corcho dentro de la botella
Una de las soluciones más típicas cuando no tienes sacacorchos es hacer caer el tapón de corcho dentro de la botella. Para conseguirlo sin hacerte daño, puedes utilizar una cuchara. Tienes que ir con cuidado porque depende del tiempo de la botella, el tapón puede soltarse. Si es el caso, utilizar un colador para eliminar cualquier fragmento de corcho.
Recurrir a una percha
Otra alternativa para abrir la botella de vino sin abridor es utilizar una percha, es decir, un alambre. Así que abre el armario y coge aquella percha que menos te guste porque la tendrás que deformar. El primer paso es poner el alambre recto y después formar una curva para poder introducirlo en la botella de vino, junto con el tapón de corcho. En concreto, el alambre tiene que quedar recto, enganchado a la pared de la botella. Gíralo para que el gancho que has creado quede bajo el tapón de corcho e hiciera bastante hacia arriba para que salga. Vigila cuando hagas bastante no te hagas daño, incluso puedes utilizar unos guantes.