Poco a poco nos encaminamos hacia el final de las vacaciones. Quizás eres de los que ha aguantado el mes de agosto y aprovecha el mes de septiembre para disfrutar de tu desconexión. Pero si no es así, y has vuelto a casa después de algunas semanas, es importante que des una ojeada a tus productos de la nevera y el congelador. A veces un corte de electricidad puede llevar a descongelación momentánea y desde la sección de verano La Tumbona de ElNacional.cat os traemos un truco infalible para saber si la comida se ha estropeado o no.
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Cómo saber si la comida que tienes en el congelador se ha estropeado durante las vacaciones
Como todos los trucos, se basan en la sabiduría popular y, hoy día, muchos de ellos nos llegan a través de las redes sociales, como es el caso de este, que se compartió en Twitter. Para evitar intoxicaciones alimentarias y saber el estado de nuestro congelador durante las vacaciones, se puede hacer el siguiente: necesitaremos una taza, vaso, plato, cubitera o fiambrera, que llenaremos de agua y meteremos en el congelador hasta que se haya congelado del todo. Una vez llegados a este punto, tendremos que buscar una moneda de cualquier tipo y ponerla encima del bloque de hielo generado.
A partir de este momento nos podremos marchar tranquilos de vacaciones y solo tendremos que comprobar el estado de la moneda al volver. Si ha habido un corte de luz durante nuestra ausencia o una bajada de electricidad que se ha solucionado y ha vuelto a congelar nuestra comida, podemos tener la falsa idea de que ha estado funcionando todo el tiempo, arriesgándosenos a ingerir alimentos que han roto la cadena de frío y sufrir una intoxicación alimentaria. Es por eso que el truco de la moneda nos podrá sacar de dudas.
Una moneda y un vaso, la llave para saber si te has quedado sin luz durante las vacaciones de verano
Si la moneda se encuentra en el fondo del recipiente cuando volvemos, pero el agua continúa congelada, quiere decir que en algún momento, cuando no estábamos en casa, se descongeló y volver a congelar. Incluso viendo como de fondo se encuentra la moneda podremos aproximar el tiempo que estuvo sin funcionar. Si se encuentra en el fondo del envase, podría ser que haya estado mucho rato, suficiente para descongelar todo el bloque de hielo. En caso de encontrarnos con este resultado, tendremos que tirar la comida que tuviéramos almacenada para evitar intoxicaciones.
En cambio, si la moneda permanece en la superficie, podremos detectar que no ha habido un corte demasiado largo. Eso sí, no toda la comida tarda lo mismo a descongelarse, y es posible que, aunque la moneda no esté del todo hundida, alguno de nuestros alimentos hayan sufrido una rotura de la cadena de frío. También podremos observar bien como de congelada está el agua de nuestro experimento para aproximar este dato y, antes de comida, utilizar el olfato —eso sí que es un truco infalible— para determinar el estado de la comida.