Si has llegado a este artículo es porque, muy posiblemente, necesitas unos cuantos trucos para dormir mejor en verano; el calor infernal se ha apoderado de tu dormitorio está noche y no hay forma de pegar ojo. ¡No temas! Desde la Tumbona, la sección veraniega de ElNacional.cat, te damos un montón de consejos para que vuelva el frescor a tu cama. Tienes trucos de todos los tipos: algunos debes aplicarlo en el momento en el que no puedas dormir por el calor, mientras que otros son más bien preventivos. Y luego está el curioso método egipcio, que, pese a ser muy extraño, seguro que te acaba siendo muy útil.

🏠 Cómo mantener la casa fresca en verano: 5 trucos efectivos, fáciles y rápidos

Trucos efectivos y simples para dormir mejor en verano

1. Mantén una rutina de descanso consistente

Empezamos con un truco preventivo. Antes de que empiecen las noches tórridas, vete a dormir y despiértate cada día a la misma hora (sí, fines de semana incluidos). Resiste, por ejemplo, la tentación de quedarte el viernes por la noche hasta bien tarde viendo una serie en Netflix, o la tentación de aprovechar que no tienes nada que hacer el sábado por la mañana para remolonear en la cama hasta las 10 de la mañana (o las 11). Si mantienes un horario de descanso consistente, ayudarás a tu reloj circadiano, que es tu mecanismo interno encargado de ajustar la mejor hora para irte a la cama. Con tu organismo bien programado, cuando llegue una noche calurosa, seguirás durmiendo porque el cuerpo es amante de los hábitos, y se adhiere a ellos a toda costa y sin importar las circunstancias.

2. Invita a que entre la brisa

Cuando ya haya atardecido, y el aire exterior se haya enfriado, abre las ventanas y sube las cortinas para dejar que la brisa fresca entre en tu habitación. De esta forma, la temperatura del dormitorio bajará antes de que te vayas a la cama. Si no es ninguna molestia, deja la ventana abierta mientras duermes para que la brisa vaya refrescando tu cuerpo mientras estás en brazos de Morfeo.

3. Duerme en el suelo

Sí, lo sabemos: a primera vista este truco para dormir mejor es muy raro, ¿verdad? Míralo de esta forma. ¿Sabes por qué, en Japón, se coloca el futón o cama directamente en el suelo? Porque a esa altura tan baja se está más fresco. Así que, si el calor se ha vuelto insoportable, intenta poner tu colchón en el suelo. No es un truco muy práctico, pero, si te acaba funcionando (y te gusta), quizás podrías hasta tener tu propio "futón" preparado para próximas emergencias veraniegas.

4. Enciende el ventilador (y apaga el aire acondicionado)

Cuando el calor sube a niveles infernales por la noche, la primera idea que nos surge a muchos es encender el aire acondicionado y dejarlo encendido durante el resto de la noche. Evita esa tentación: Christabel Majendie, terapeuta especializada en el suelo, explica para el portal de salud Healthline que la intensidad del aire acondicionado puede perturbar tu descanso y te acabarás despertando a las tantas de la madrugada, solo que de frío en lugar que de calor. Además, tu salud puede verse perjudicada. ¿La mejor alternativa? Usar un ventilador. "No perturbará tu sueño, pero no lo orientes en dirección a tu rostro y asegúrate de que filtra el polvo".

5. Escribe lo mal que lo estás pasando

Aquí tienes otro truco para dormir mejor que inicialmente es chocante, pero que tiene su sentido. Muchos expertos te aconsejarán que, cuando no puedas dormir debido al calor, lo mejor que puedes hacer es relajarte. Pero es tremendamente difícil liberarse del estrés. Un buen truco consiste en salir de la cama, sentarte en un lugar cómodo, coger boli y papel y escribir, sin parar y sin filtros, todo lo que te está perturbando. Puedes transcribir tus pensamientos si quieres, o repetir "Tengo calor, tengo calor, tengo calor...". A la larga, tu mente, a la que habrás exprimido intensamente para estar labor de escritura terapéutica, se agotará y querrá irse a dormir incluso si hace mucho calor.

6. Prueba el método egipcio

La Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos recomienda este curioso método antiguo para dormir mejor cuando el calor aprieta. Consiste en utilizar sábanas húmedas y frías para dormir. De esta forma, la temperatura de tu cuerpo irá descendiendo hasta llegar a las condiciones óptimas para descansar sin perturbaciones. Saca las sábanas superiores de tu cama, introdúcelas bajo el agua fría de la ducha durante unos segundillos, y escúrrelas para que no chorreen ni estén empapadas. Ahora haz la cama con estas sábanas tan frescas, te metes en ella y ya habrás vencido a la noche veraniega.

7. Crea tu propia almohada helada

Este truco para dormir mejor en verano viene de Daily Mail. ¿Tu almohada está tan empapada de sudor que te cuesta dormir apoyado en ella? La clave es crear tu propia almohada... con la ayuda de arroz. Coge un buen puñado de arroz sin cocinar, congélalo durante un buen rato y mételo en una funda de almohada. Usa esta almohada alternativa y más fresca para dormir. Los expertos también recomiendan meter arroz helado en calcetines y ponerte detrás de tu nuca, a modo de complementos para tu almohada de toda la vida. O puedes repartir los calcetines / bolsas de arroz helado por la cama para enfriarla.

8. Duerme au naturel

Volviendo a los consejos de la terapeuta del sueño Majendie, esta recomienda dormir desnudo o desnuda para impedir que la fibra de la ropa del pijama aumente aún más la temperatura de tu cuerpo. Si esta idea te parece excesiva, intenta reducir la cantidad de sábanas y tejidos para dormir, o intercambia tus sábanas hechas de material sintético con otras de fibras naturales. Estas últimas pueden ayudarte a regular la temperatura corporal.

9. Truco preventivo para dormir mejor: expulsa el calor antes de que sea tarde

Aquí va el truco final para dormir mejor en verano: cuando notes que la temperatura empieza a subir en tu casa (o en tu dormitorio) a lo largo del día, expulsa el aire caliente cerrando ventanas, persianas, cortinas... y no las abras hasta que bajen las temperaturas al anochecer, como se te ha comentado en otro truco. De esta forma, mantendrás tu cuarto fresco todo el día y, cuando llegue la noche, el calor no habrá tenido ninguna oportunidad para aposentarse en tu cama. ¡La mejor manera de ganar una batalla es evitar que esta se produzca!

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