¿Sabías que compartimos con los gorilas un 97-98% del ADN? Son, junto con el chimpancé, los animales más cercanos a nosotros. Podemos llamarlos “primos” sin exagerar en exceso, porque como se ve en los numerosos videos de gorilas que pueblan internet, tienen tantos gestos y actitudes como las nuestras, que se nos reconoce como parientes lejanos, y eso hace todavía más disparatado y doloroso que hayamos llevado a esta especie al borde de la extinción.
👉 Este gigantesco animal en peligro de extinción necesita nuestra ayuda o desaparecerá
🚨 El mamífero más bonito del mundo está cerca de desaparecer: ¿qué le está ocurriendo?
No te pierdas estos videos de gorilas que muestran al mismo tiempo cuan lejos y cuan cerca estamos una especie de la otra.
5 videos de gorilas para conectar con una especie fascinante
Si hay un video que muestra las diferencias entre humanos y gorilas es este encuentro entre unos excursionistas y un grupo de gorilas de montaña, en Uganda:
Con más de 30 millones de visualizaciones desde que se colgó, este es uno de los videos de gorilas más vistos de YouTube, asombroso por la experiencia que vivieron los protagonistas... pero también por esa sensación de tensión y de dominio animal que desprende todo el video. Los humanos estaban en el territorio de los primates, y eran observados amistosamente porque a los primates les daba la gana y la actitud humana era la adecuada. De haberse equivocado el humano y, por ejemplo, haber sido proactivo en tocar a algún miembro del grupo, o hubiera sostenido la mirada a algún gorila, la cosa habría acabado muy probablemente en un ataque mortal.
Y es que no son “personitas peludas”. Son animales salvajes, a los que se debe el respeto debido. Lo que pasa es que son tan cercanos a nosotros, que no podemos evitar vernos reflejado en ellos. Por ejemplo, en la gorila Uzumma cuidando a su bebé en el zoo Woodland Park (en Seattle):
O estas dos madres gorilas, que quedaron huérfanas de pequeñas y ahora crían ellas a sus bebés en el Limbe Wildlife Centre de Camerún:
Los padres también juegan un papel con los pequeños de su grupo, no solo protegiéndolos, sino aguantando con paciencia sus juegos, impertinencias y tocadas de narices. Como a este papá gorila, que lleva 16 años viviendo en paz con su grupo gracias a su combinación de fuerza, paciencia y ternura:
La observación ha llevado incluso a encontrar actitudes más sutiles, como la de esta hermana mayor, lo que sería una adolescente, que está a punto de abandonar a su familia, pero no se resiste a seguir jugando con sus hermanitos pequeños:
Es necesario proteger a los gorilas
El estado de conservación de los gorilas es crítico. Actualmente, de las dos especies de gorila que viven en África (la oriental y la occidental, con dos subespecies cada una), apenas quedan en total unos miles de ejemplares en libertad. Los que viven en el corazón de los parques naturales están mejor protegidos, pero otros son mucho más vulnerables a la deforestación, a la caza furtiva, a las guerras en la región, e incluso a enfermedades humanas: un estudio publicado en Science en 2006 mostraba cómo 5.000 gorilas habían muerto contagiados de ébola.
Esta situación crítica es la que llevó a la ONU a escoger el 24 de septiembre como Día Mundial del Gorila, para poner la situación de estos primates bajo los focos al menos una vez al año.
¿Cómo podemos ayudar a proteger a los gorilas?
Si estos videos de gorilas te han encendido la llama de la preocupación por ellos, y has tomado la decisión de contribuir, aquí tienes la opinión de una especialista en gorilas, expresada tras la polémica de 2016, cuando un niño cayó en un foso de gorilas en el zoo de Cincinnati, y los responsables decidieron matar a uno de los animales para evitar que le hiciera daño al niño:
From an anthropologist friend of mine who has studied gorillas pic.twitter.com/tcbBoutizH
— Sarah Kendzior (@sarahkendzior) May 31, 2016
Así que ya sabes la receta: primero, donar a instituciones como World Wildlife Fund o el Instituto Jane Goodall, que se dedican a la protección y estudio de estas especies. Segundo, comprar siempre maderas sostenibles, de forma que se desincentive la deforestación del hábitat. El tercer punto, adaptándolo a nuestra casa, es no apoyar partidos ni políticas que pongan en riesgo la vida animal. ¿Ya sabes cómo vas a participar?