Un espectáculo de payasos, autómatas y títeres lleno de humor y de amor que pasa dentro de una pequeña carpa de circo. Un espectáculo intimista que invita al espectador a entrar en el mundo del artista Toti Toronell a través de los objetos, el pensamiento, la poesía y la ternura, a la vez que lo hacen partícipe de este pequeño universo con mirada activa y sonrisa cómplice.
¿Pili, no lo encuentras genial? ¿Has visto cómo se te llena la boca con tantas eles? Libélula. En un pequeño teatro de feria, al hombre de la Pili le toca hacer todos los papeles de los aleluyas, y casi sin querer despliega su universo particular y artesanal. Un universo que ha creado con sus propias manos, autómatas, títeres y humor se fusionan para dar sentido a Libélula. Un homenaje a la figura de Alexander Calder, que, sin él saberlo, ha inspirado parte de este espectáculo.

