Cuenta atrás para una de las fiestas más alocadas del año, una fiesta de origen pagano, pero que está estrechamente relacionada con el cristianismo: el Carnaval. Esta fiesta es una de aquellas que se llama móvil, ya que depende del calendario lunar, por lo tanto, también podríamos considerar como tal el Jueves Lardero. Para hablar de esta tradición, que este año toca este jueves 27 de febrero, tenemos que saber primeramente que siempre se celebra el jueves anterior al domingo de Carnaval, y por lo tanto se podría considerar el pistoletazo de salida del desenfreno que vendrá al cabo de unos días.

Antes de entrar en materia, hagamos un poco de números: este año el domingo de Carnaval será el 2 de marzo y el Jueves Lardero tres días antes (27 de febrero). Carnaval acaba oficialmente el miércoles 5 de marzo, el Miércoles de Ceniza, día en que empieza la Cuaresma, que se alargará hasta el jueves 17 de abril, Jueves Santo. La Semana Santa, por lo tanto, será del domingo 13 de abril, el Domingo de Ramos, al domingo 20 del mismo mes, Domingo de Pascua. Así pues, una vez más, por más que el Jueves Lardero esté relacionado con el Carnaval, de origen pagano, el cristianismo juega un papel relevante, ya que Carnaval caerá en una fecha u otra en función de la Cuaresma.

Coca de chicharrones

¿Qué se celebra el Jueves Lardero?

El Jueves Lardero da la bienvenida al reinado del rey del Carnaval y a unos días de desenfreno y de, seguramente, comida sin medida. Hoy en día nos puede parecer más complicado entender este hecho de atiborrarse durante los días previos a la Cuaresma, pero si miramos unas décadas atrás, cuando la religión era mucho más presente y prioritaria para las personas, se entiende esta obsesión para consumir ciertos tipos de alimentos. Durante el periodo de Cuaresma, los cristianos practicaban el ayuno y la abstinencia, y alimentos como la carne y los huevos no estaban permitidos.

Hay diferentes teorías que podrían explicar por qué no se comía carne; podría ser que fuera porque al ser un alimento más caro, al abstenerse, significaba renunciar al lujo, o bien porque el pescado recuerda a uno de los milagros bíblicos de Jesucristo como cuándo multiplicó los panes y los peces para alimentar a las multitudes. Otros textos bíblicos, por ejemplo, interpretan la carne como la representación del cuerpo de Cristo el día de su crucifixión, y por eso se consideraría falta de respeto consumir carne durante la Cuaresma. El caso es que para compensar todo este ayuno, el Jueves Lardero era el día de atiborrarse antes de las restricciones.

El superalimento que combina las dos prohibiciones

La tradición dice que el Jueves Lardero se come butifarra de huevo y coca de chicharrones, y últimamente la tortilla también se ha hecho un espacio en los manjares tradicionales de este día. La butifarra de huevo es el ejemplo perfecto de los excesos permitidos en Carnaval y prohibidos durante la Cuaresma, ya que combina dos de los productos vetados: la carne y los huevos. La butifarra de huevo es un embutido hecho de carne de hombro, tocino, carne de la cabeza, huevos, sal y pimienta negra. Tiene color amarillento y textura granosa y el gusto podría recordar a una butifarra blanca o bull.

Butifarra de huevo

También es popular comer coca de chicharrones, un dulce muy arraigado en Catalunya y que también está asociado a la celebración de Sant Joan en el mes de junio. Esta coca, que es una mezcla de sabores dulces y salados, se suele acompañar de vino dulce, moscatel o cava. Hace años la coca de chicharrones solo se encontraba en los hornos y pastelerías cuando se acercaba Carnaval o alguna otra fiesta señalada, pero hoy en día se puede comer todo el año.

Cada rincón tiene su tradición

Si bien la coca de chicharrones y la butifarra de huevo son los dos alimentos más populares del Jueves Lardero, la tradición varía en función de la zona del territorio; en Reus, por ejemplo, se come coca de huevo, que lleva una cobertura de huevo y azúcar que cuaja en el horno durante los últimos minutos de la cocción, lo que hace quea la vista parezca una coca con crema encima. En el Baix Ebre la tradición es bien diferente, allí se come la fogasseta, que es un bocadillo hecho con un panecillo individual, más bien plano, y redondo, y relleno de una tortilla de productos de temporada como los ajos tiernos, la salchicha o la alcachofa. Así que si estás en Xerta el Jueves Lardero, verás que la gente merienda la fogasseta.

En Valls, se come la cazuela de carnaval, un plato que pocos conocen más allá de los habitantes de Valls y se trata de un arroz dulce de cerdo con costra. Si el Jueves Lardero pasamos por Tortosa, podremos probar la baldana, un derivado de la morcilla típico de las Terres de l'Ebre, de hecho hay toda una fiesta en torno a este alimento: la Baldanada. El Jueves Lardero, las tortosinas y tortosinos caminan hasta la ermita de Mig Camí y allí meriendan juntos baldana acompañada de barras de pan.

El brioche rellenado de chorizo típico de La Rioja

Vamos al sur de España, concretamente a Andalucía, donde el Jueves Lardero es típico comer el hornazo, muy similar a la mona clásica con un huevo duro en el medio. Pero es que en Albacete, directamente, el Jueves Lardero se come la mona, en su versión dulce o salada, que va coronada con un chorizo, un pimiento o incluso una sardina. Hay que recordar que en Catalunya la mona se come el Lunes de Pascua, pero en el resto de España no es un día festivo. Por otra parte, en Guadalajara, sobre todo en las zonas de montaña, se come también huevo, concretamente una tortilla de chorizo, y en La Rioja un brioche relleno de chorizo.

Con toda esta información ya ha llegado la hora de disfrutar de la butifarra de huevo o de lo que os corresponda en función de dónde estéis. O todavía mejor, siempre os podéis aventurar a probar algún plato tradicional de otra zona. Vienen días de desenfreno y ya se dice que antes de la juerga hay que llenar la tripa con una buena comida.