Muralista y pintor, Chema-b empezó su carrera como grafitero de forma autodidacta en 1992 y toda la formación recibida ha sido la práctica constante en la calle. Su estilo geométrico y urbano muestra una elevada intención decorativa para los espacios públicos, un discurso que ha trasladado al soporte de madera de los cuadros de estudio para obras de formato medio y que conforma parte del trabajo que el artista expondrá estos días en La Sala, sala municipal de exposiciones de Igualada.
La muestra ofrecerá también algunos paisajes artificiales, imágenes inventadas en las cuales Chema-b trabaja las sombras y el contraste para hacer aparecer paralelas y volúmenes minimalistas muy vinculados a la arquitectura: "la calle me ha servido de escuela para los cuadros de estudio que presento y que ahora mismo practico más que pintar murales en las paredes -comenta. Los paisajes me sirven para escapar de los cuadros más planos, más abstractos y geométricos".