Al menos 17 combatientes murieron anoche, la mayoría milicianos progubernamentales sirios, por un bombardeo de aviones turcos en el enclave kurdo de Afrín, en el noroeste de Siria, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Los aparatos tuvieron como objetivo dos posiciones de las fuerzas de defensa popular, milicias leales al Gobierno de Damasco, en la zona de Yama, en el norte de Afrín, precisó la fuente. Ente los fallecidos, hay al menos 14 combatientes de esas fuerzas y tres de las Unidades de Protección de Pueblo (YPG, en sus siglas en kurdo), el principal grupo armado kurdosirio. El Observatorio no descartó que el número de muertos pueda aumentar porque hay heridos graves e informaciones no confirmadas de más víctimas mortales.
Desde el 20 de enero, Turquía y facciones rebeldes sirias pro Ankara desarrollan una ofensiva en Afrín, controlado por las YPG, consideradas terroristas por el Gobierno turco por sus vínculos con la guerrilla kurda presente en su territorio, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Las fuerzas de defensa popular entraron hace diez días en Afrín, en aplicación de un acuerdo entre las autoridades sirias y las YPG para proteger la región del ataque turco.
Las YPG explicaron que el Ejecutivo de Damasco había respondido a su llamamiento y había enviado a unidades militares para que se concentraran en la frontera entre Afrín y Turquía y participar en "la defensa de la unidad del territorio sirio"
Los ataques se producen fuera de las horas de tregua
La tregua ordenada por Rusia el pasado lunes supone una simple pausa de unas horas ya que, el resto del día, Siria sigue siendo atacada. Ayer por la mañana, aviones de guerra no identificados volvieron a bombardear la zona de Guta Oriental justo antes de las 9.00 am (cuando empieza la tregua). El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de que los aparatos tuvieron como blanco las poblaciones de Duma, Zamalka y Haza, sin que se hayan registrado víctimas.
Aunque se respetan las cinco horas de tregua -a pesar de no ser suficientes para evacuar a la población y ayudar a los heridos-, la guerra continúa a lo largo del día, dejando más muertos y heridos que al día siguiente no da tiempo de atender. Es por lo tanto, una línea contínua que no ayuda a moderar la situación.